Si crees en estupideces no deberías esperar respeto intelectual ninguno

Quizás sea hora ya de abandonar ese más que erróneo «respeto» hacia las creencias (más que absurdas y en el caso de la medicina muy peligrosas) y empezar a dejar las cosas bien claras como en el siguiente video.  

Los remedios herbales pueden contener medicamentos y otros productos no tan “naturales”

Una de los grandes argumentos de los defensores de los remedios herbales, también llamados hierbas “medicinales”, es que al provenir de la Naturaleza son más seguros (y por tanto superiores) que los medicamentos y que no tienen contraindicaciones. Pero lo que se suele olvidar es que todos estos “remedios”, lejos de ser recolectados de manera artesanal, son otro producto más de consumo y como suelen tener poca o ninguna regulación del siempre sospechoso estado al final es el capitalismo más salvaje el único responsable de su composición, con el evidente peligro que conlleva.

Orina de camello como tratamiento antitumoral islámico, pero ¿es que estamos locos?

Una de las principales características de la mal llamada “medicina” alternativa es que cualquier remedio es “efectivo” sin necesidad de hacer esos tediosos ensayos clínicos de la medicina científica siempre y cuando algún chamán (de la actualidad o del más remoto pasado) lo haya propuesto, aunque por supuesto no exista la más mínima prueba de su validez. Y así, cualquier producto es utilizado para “curar” todo tipo de enfermedades como es el caso que nos ocupa con la orina de camello “medicinal” y el cáncer.

Libertad de elección médica de verdad, pero asumiendo todas sus terribles consecuencias

Uno de los principales argumentos de los defensores de las más variadas y supersticiosas pseudomedicinas chamánicas es apelar a la libertad individual y a los derechos «democráticos» de la persona para defender el que un chamán les «cure» el cáncer con orina de vaca, que un timador del tres al cuarto les estafe con su ungüento curalotodo milagroso, que una pastilla de azúcar se pueda vender como remedio contra las más variadas y peligrosas enfermedades o que un analfabeto de ojos rasgados les equilibre sus inexistentes energías kármicas.

6.000 euros en “medicina natural” para “curarse” el cáncer

Uno de los grandes “argumentos” de los defensores del chamanismo pseudomédico es que, a diferencia de la medicina científica, los remedios de los chamanes son del todo altruistas, aún cuando como en este caso cuesten su buen dinero.

Médica italiana condenada a cadena perpetua por «curar» el cáncer con pseudomedicinas

En Italia se ha dado un gran paso a la hora  de defender a los pacientes de los chamanes y feriantes de las pseudomedicinas al condenar a cadena perpetua a una médica que decía «curar» el cáncer con esa tan inútil como peligrosa «medicina» alternativa».

¿Médicos libres? No, simplemente charlatanes sacacuartos con bata; y las autoridades sanitarias de vacaciones

Paseando por la web como decía la vieja canción de hace unos años me he encontrado con un portal en el que se publicitan unos autodenominados “médicos libres”, a los cuales el nombre les viene demasiado grande y que si hubiera una justicia diligente y preocupada por los pacientes y la salud pública estarían ya en el banquillo.

Una carta abierta a la Medicina Alternativa

El Dr. Timothy Allen Caulfield, profesor de Derecho y director del «Health Law Institute» en la Universidad de Alberta acaba de publicar una carta abierta sobre la «medicina» alternativa que me he permitido traducir al castellano por el innegable interés sanitario y científico de su brillante racionalismo. ¡Que lo disfruten!:

«Curando» el cáncer con ayunos y purgas ¡esto sí que es medicina alternativa de la buena!

Un naturópata francés ha sido acusado de «práctica ilegal de la medicina» y de «usurpación del título de médico» después de que dos de sus pacientes con cáncer hayan muerto.

La peligrosa publicidad sobre el uso de suplementos dietéticos frente al cáncer

Los suplementos nutricionales son un inmenso negocio con ventas de decenas de miles de millones de euros anuales tan solo en la UE, que en el mejor de los casos solo sirven para enriquecer las aguas fecales con grandes cantidades de vitaminas, oligoelementos, minerales y otros compuestos, ya que la inmensa mayoría de sus consumidores no tienen necesidad alguna de ellos. Sin embargo, cuando empiezan a ser utilizados como medicamentos pueden suponer además un grave riesgo para la salud de los pacientes.