Si crees en estupideces no deberías esperar respeto intelectual ninguno
Quizás sea hora ya de abandonar ese más que erróneo «respeto» hacia las creencias (más que absurdas y en el caso de la medicina muy peligrosas) y empezar a dejar las cosas bien claras como en el siguiente video.
Leer más…«Vitamina O», un poco de oxígeno diluido en agua a precio de oro
Está más que demostrado que la inventiva de los charlatanes no tiene límite alguno, pero a veces es tan disparatada que puede ser motivo de mofa, befa y escarnio tal y como la muy racionalista Harriet Hall desveló hace ya algún tiempo con la famosa «vitamina O», brebaje que desgraciadamente sigue sirviendo en la actualidad para que timadores del tres al cuarto sigan estafando impunemente al común de ese rebaño al que muy desgraciadamente le viene demasiado grande el apelativo de sapiens.
Leer más…El milagroso y más que sospechoso tratamiento del autismo
En el mundo de la medicina hay una máxima que debería estar grabada en piedra: si alguien sin experiencia investigadora presenta un tratamiento “revolucionario” frente a una enfermedad grave, terapia que de manera incompresible y sin ninguna base científica parece poner patas arriba todo el conocimiento previo y generar una “curación” aparente casi milagrosa, la conclusión más que inevitable es que únicamente se trata de una simple estafa que puede fácilmente convertirse en una tragedia.
Unos estafadores de la pseudomedicina prueban en sus propias carnes el peligro de la «medicina» alternativa
Generalmente los vendedores de pseudomedicinas suelen ser unos estafadores, que entienden perfectamente que sus remedios de chamán no curan nada, y se enriquecen parasitando a esos pobres ignorantes que desgraciadamente abundan en esta especie mal denominada sapiens. Sin embargo, a veces estos feriantes de carromato (actualmente cibernético) llegan a creerse sus estupideces y entonces se produce la tragedia.
¿Por qué las pseudomedicinas parecen funcionar? un par de ejemplos
Los increíbles logros alcanzados por la medicina científica en los últimos siglos son incuestionables. Estos sorprendentes avances casi milagrosos han permitido que, al menos en el primer mundo, los seres humanos puedan disfrutar de vidas cada vez más longevas y además en mejores condiciones físicas. Sin embargo (y contrariamente a lo que pudiera parecer razonable) ante este desarrollo, las pseudomedicinas lejos de haberse desvanecido como restos de nuestro pasado más irracional, viven una etapa dorada en donde tanto su variedad como el número de sus adeptos crecen casi de manera exponencial. Y la pregunta que surge es como esta aparente paradoja puede ser posible.
La «Máquina MORA», otra panacea alternativa
La Moraterapia afirma detectar y corregir prácticamente cualquier enfermedad, dado que según sus partidarios, todas están producidas por un desequilibrio bioenergético que produce alteraciones bioquímicas.
Resulta difícil comprender cómo podemos caer enfermos, incluso morir, cuando existe tal cantidad de inventos alternativos que son capaces de curar casi cualquier cosa en unas pocas sesiones totalmente inofensivas para el organismo (aunque por el contrario, bastante nocivas para el bolsillo). Hoy traemos otra terapia más -y ya he perdido la cuenta- que promete curarnos rápidamente desde un cansancio psicológico hasta una insuficiencia cardiaca, pasando por alergias, reuma, herpes o neuropatías. Se trata de una terapia de la familia de las «energéticas», aquellas que se basan en la pretendida recuperación de una imaginaria energía corporal, en este caso mediante algo llamado «biorresonancia». Presentamos la Moraterapia, o terapia de la «Máquina Mora».
Las pulseras energéticas no cierran el chiringuito
Hace ya casi un año nos hicimos eco en este medio de la falsedad de las afirmaciones que efectuaban los fabricantes de la pulsera Power Balance, no nos ha cogido para nada por sorpresa que esa misma empresa haya reconocido finalmente lo que muchos blogs escépticos habíamos denunciado habíamos denunciado. Lo que no deja de sorprender es que, a pesar de afirmaciones como esa, otras pulseras “energéticas” sigan siendo anunciadas por todas partes con propiedades basadas en conceptos similares a las usadas por la Power Balance. Una de ellas es la pulsera Vitaljoya, de la que ya hemos hablado en este medio y otra es la pulsera BH Plus.
La pulsera BH Plus es otro de esos brazaletes que se anuncian como “indispensables para una vida saludable”. Dice estar construido con 7 minerales, con turmalina, imanes y germanio, una combinación similar a la de la pulsera Vitaljoya.
A pesar de que la pulsera Power Balance ya nos ha curtido para detectar retórica pseudocientífica, la pulsera BH-plus insiste: Leer más…
Últimos comentarios