La acupuntura es capaz de obrar el milagro de regenerar un tiroides

Es evidente que los chamanes de las pseudomedicinas son capaces de “conseguir” los mayores logros médicos desde alinear los chacras hasta “curar” el cáncer, pero lo que ha hecho un acupunturista canadiense parece ser un verdadero milagro.

Acoso, insultos y amenazas de muerte a los meteorólogos

Una de las principales características de esta desgraciada época de «fake news», posverdad,  manipulación y negacionismo rampante es que aquellos imbéciles analfabetos científicos que anteriormente se ocultaban por vergüenza ahora no sólo pregonan a los cuatro vientos (sobre todo cibernéticos) su manifiesta estulticia sino que además de presumir de su insensatez se dedican a acosar, insultar y hasta amenazar a racionalistas en general y a científicos en particular porque no pueden digerir la realidad.

La Universidad de Zaragoza patrocina el negacionismo climático de un ultraderechista

El Decano de una Facultad de Ciencias patrocina el negacionismo climático y esto no ocurre en el Cinturón de la Biblia estadounidense, sino en la Universidad de Zaragoza.

El terrible precio añadido de la pandemia de la COVID-19

El mundo se enfrenta a una alerta roja en materia de salud infantil: la cobertura de la vacunación se redujo drásticamente durante la pandemia de COVID-19, una situación que supuso un aumento de 13 millones en el número de niños y niñas que se encuentran desprotegidos ante algunas de las enfermedades más graves de la infancia.

Un pastor protestante expone claramente el problema de su analfabetismo científico

Por una vez (y sin que sirva de precedente) un pastor protestante fundamentalista razona adecuadamente y expone a su rebaño una verdad incuestionable: si la Teoría de la Evolución es correcta, él y todos los que le siguen son simple y llanamente unos «idiotas ignorantes».

No se necesita nada más que palos, ojos, pies, cabeza y afán por aprender para hacer Ciencia

Vivimos en una época que dispone de increíbles máquinas y artefactos que no parecen servir de nada a millones de personas en el mundo, salvo para visualizar videos de gatitos o para difundir las más disparatadas supercherías a través del ciberespacio. Sin embargo, sin pensamiento crítico y racionalismo ningún adelanto técnico tiene valor alguno como así lo demuestran por ejemplo los más que ignorantemente estúpidos terraplanistas.

El dislate sanitario comunista: primero fue la medicina tradicional china y ahora la tibetana

Desde que en el ya lejano 1950 el Gran Timonel respaldara al chamanismo tradicional chino como una “nueva” forma de “medicina” el apoyo y promoción por parte del gobierno chino a esta pseudomedicina no ha hecho nada más que aumentar. Y ahora, por eso de la diversidad cultural el chamanismo pseudomédico tibetano se ha unido a la deriva “alternativa” del gobierno chino.

Ese monstruo llamado PIB

El “consenso” económico ha encumbrado al famoso PIB como prácticamente la única forma a tener en cuenta para medir el desarrollo de un país y lo que es peor, para decidir las futuras políticas gubernamentales. Y ese error conlleva toda una serie de dañinas consecuencias para el conjunto de la sociedad.

La acupuntura es simple placebo sin ninguna propiedad terapéutica real

Este es el demoledor título de un artículo que se publicó hace unos años en la revista “Anesthesia & Analgesia” en donde se repasaba todo el conocimiento científico actual sobre esta milenaria superchería chamánica. Y lo peor de todo es que, aunque la Ciencia puede demostrar (hasta más allá de cualquier duda razonable, tal y como nos repiten en los telefilms estadounidenses) la inutilidad de cualquier dislate pseudomédico del pasado o del presente, aunque pasen los años, las décadas e incluso los siglos desgraciadamente siempre quedarán millones de irracionales que dirán en el mejor de los casos que hay que seguir malgastando dinero en «estudiar» lo que se inventaron unos monjes taoístas (con menos conocimientos científicos que un niño de primaria)  o mucho peor, que exigirán que ese chamanismo  medieval se incluya dentro de los protocolos de la medicina científica del siglo XXI.

Gasolina, madera y plástico

Fuente: Alalwan H. A. et al., 2019.

Corría octubre del año 1973 y la Organización de Países Árabes Exportadores de Petróleo decidió cancelar la exportación de crudo a aquellos países que habían apoyado al joven estado de Israel en la guerra del Yom Kipur. De repente, los países más industrializados comprobaron en sus carnes la enorme dependencia que tenían de esta fuente de energía, provocándose una enorme crisis económica que determinaría en gran medida los movimientos geopolíticos de las principales potencias durante las siguientes décadas. Con el objetivo de reducir este brutal desequilibrio energético, se fue poniendo en marcha a nivel global una escalada de inversiones públicas y privadas para potenciar el uso de alternativas a los combustibles fósiles. Y como consecuencia, ya a principios de este milenio, el bioetanol y el biodiesel habían surgido como alternativas prometedoras de una nueva generación de biocombustibles renovables, principalmente para automoción.