Remedios “naturales” naturalmente dañinos
Uno de los más grandes y recurrentes errores de la famosa “sabiduría” popular consiste en la dicotomía natural/artificial, que implica el asociar siempre “natural” con bueno y “artificial” con peligroso o dañino, de tal manera que desde el punto de vista sanitario millones y millones de personas suponen erradamente que la inmensa variedad de extractos vegetales utilizados por la farmacopea popular tanto clásica como de nuevo cuño puede únicamente tener propiedades saludables, cuando no directamente curativas y por supuesto jamás efecto secundario alguno, y mucho menos conllevar peligrosidad o toxicidad asociadas. Sin embargo esta creencia es del todo inexacta.
Huerto Evolutivo (9): Sandía. Que no San Día.
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In Science we trust
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Por desgracia el verano ya pasó hace algunos meses y las vacaciones (aquellos que lograron disfrutarlas entonces) también. Que buenos recuerdos, ¿eh? Cuarenta grados a la sombra, ni una puñetera sombra, olas de calor procedentes del Sáhara, Rajoy sin dimitir o derretirse como la bruja de Mago de Öz… Menos mal que teníamos ayuda para sobrevivir a ello: una fresca jarra de sangría (último destino de la uva) o de cerveza (último destino de la cebada). O también, alegría del verano la la lá… la sandía. Jugoso y refrescante fruto de rojo contenido. Un verano ibérico no sería un verano ibérico sin ella.
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Creo de que alguna u otra forma (casi) todos habremos oído hablar de ella y la mayoría hemos gozado de su refrescante esencia. La sandía tiene muchos otros nombres, tirando de Wikipedia veo que también la llaman «patilla», «paitilla» o simplemente «melón de agua», nombre por el que es conocido en otros idiomas. No por nada, los angloparlantes la llaman «watermelon». En Cataluña es llamada «síndria», «síndia» o «meló d’Alger», donde en este caso Alger hace referencia a la capital de Argelia. Y en ciertas áreas rurales de la frontera entre Ecuador y Perú es conocida como «sandilla».
Según el diccionario de la RAE (Real Academia Española) (ver enlace), la palabra sandía es un derivado del árabe hispánico «sandíyya», el cuál deriva a su vez del término árabe clásico «sindiyyah», que vendría a significar “de Sind”, haciendo referencia a una región de Pakistán. Como veis, hasta el lenguaje evoluciona.
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Cuidado con los remedios naturales que pueden producir cáncer
Uno de los mayores errores actuales dentro de la medicina alternativa es la creencia popular de que los llamados «remedios naturales» a base de plantas son siempre beneficiosos y que nunca tienen ningún efecto secundario dañino.
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Huerto Evolutivo (8): Son cuatro pipas. Cuatro pipas son.
“Son cuatro pipas” Un fruto que gusta a muchos, desde humanos hasta roedores, pasando por las larvas de ciertos gorgojos y los guacamayos. ¡Y que fácil es encontrar las pipas! Se encuentran en cualquiera de esos carritos que aparecen por generación espontánea cuando se forman colas de más de cuatro personas. Pero las pipas no surgieron por generación espontánea. En esta serie hemos visto los efectos que ha tenido durante los últimos miles de años ese prolongado experimento evolutivo llamado domesticación.
Hoy, conozcamos a los elegantes girasoles.
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La denominación científica del girasol es Helianthus annuus L. Y por una vez, es un nombre bien puesto. El nombre genérico Helianthus deriva de los términos griegos «helios, sol» y «anth(us), flor», una referencia directa al comportamiento por el que es tan conocida esta planta: el heliotropismo, es decir, ese movimiento por el cual siguen al sol durante su traslación diaria en el cielo (ya, ya se que en realidad somos nosotros los que nos movemos, pero para los girasoles el caso es el mismo). Por su parte, “annuus”, que significa en latín «anual», alude al ciclo de crecimiento y reproducción de esta planta, ya que en este periodo le da tiempo a germinar, crecer, florecer, producir semillas y morir.
La belleza de la polinización
Impresionante video de organismos polinizadores en acción.
¡Qué alguien me explique esto!
Los naturalistas, ya en el siglo XIX, se dieron cuenta de la curiosa distribución de especies que se daba en islas que se encontraban lejos de los continentes. Darwin lo observó en las islas Galápagos y Wallace en islas pertenecientes a la actual Indonesia. En muchas de esas islas se observan muchas especies diferentes, pero muy similares entre sí. Además, en muchos casos esas especies sólo se encuentran en esas islas, es lo que llama especies endémicas, aquellas que no se encuentran en ningún otro lugar del planeta.
Muchas de esas islas son relativamente jóvenes, se formaron hace unos pocos millones de años, y en algunos casos hace sólo unos cientos de miles. Muchas son volcánicas, de hecho algunas no son más que inmensos volcanes que asoman desde el fondo del océano. La lejanía del continente ha impedido su colonización por parte de especies que son incapaces de recorrer cientos o miles de kilómetros de distancia océanica. Por ello sólo se encuentran aquellas que pueden volar, llegar a nado, o pueden ser transportadas fácilmente debido a su escaso peso.
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