Los científicos no rezan por el Bosón de Higgs ni tampoco por la selección natural
Cualquier persona vería totalmente absurdo y hasta patético quizás que los investigadores se reunieran en los congresos científicos para rezar por el Bosón de Higgs, la mecánica cuántica, la materia o la energía oscuras. Sin embargo, incluso en el mundo moderno, miles de millones de personas dedican grandes esfuerzos en demostrar su perseverancia de la forma más irracional y eso sigue siendo una «virtud» que no solo hay que respetar, sino incluso favorecer hasta incluso con generosos aportes de dinero público.
Y sin embargo, por el contrario los creyentes muestran su fe como la prueba más sólida de la que disponen para convencer al resto del mundo de la «veracidad» de sus libros sagrados. Pero tal y como muestra el expredicador estadounidense y actualmente convencido ateo Dan Baker en este breve video, ese perseverar en la creencia ante la ausencia total de pruebas es en realidad la muestra más palpable de la debilidad y el error de la religión.
Y por supuesto debemos respetar (con admiración incluso) y financiar generosamente cuando exigen que se construya un nuevo templo en honor del dios elefante o cualquier otro disparate salido de la siempre fértil imaginación de profetas analfabetos de tiempos mas o menos remotos.
Porque como ya indiqué hace tiempo:
1.- Si los millones de adivinos, brujos, nigromantes, videntes, curas, monjas, rabinos, ulemas, ayatolas, sacerdotes, monjes varios, obispos, espiritistas, arzobispos, popes, santones, patriarcas y demás mediadores de los diversos cultos que han poblado y todavía pueblan el mundo, hubieran estudiado ciencia en lugar de dedicar todos sus esfuerzos y vidas en averiguar si a su dios particular le gusta o le disgusta la carne de vaca o de cerdo, cual es el sexo de los ángeles y otra multitud de menudencias similares y
2.- Si los billones de euros que la humanidad ha dedicado en enaltecer y sobornar a la miríada de dioses ególatras inventados mediante la construcción de iglesias, pagodas, mezquitas, sinagogas y templos diversos y todo el derroche añadido que ello conlleva: oro, piedras preciosas, sedas, mármoles, etc, etc, etc, se hubieran dedicado a promover el conocimiento científico y el estudio de la naturaleza
muy probablemente a día de hoy tendríamos un mundo totalmente irreconocible para cualquier persona actual.
Entradas relacionadas:
- La gran paradoja estadounidense: cuando la Ciencia ha demostrado mejor su valor es cuando se confía menos en los científicos
- El problema con los políticos analfabetos científicos
- Gracias a Dios que mi familiar sobrevivió a la cirugía ¡y que se j…. toda la medicina científica!
- La India va hacia una generación de analfabetos científicos
- Algo falla en el sistema educativo occidental
- Creer en la Ciencia, pues va a ser que no
- Dos ejemplos del fracaso del sistema educativo occidental
- 22 siglos de método científico tirados al cubo de la basura
- ¿Existe lo sobrenatural? Una reflexión navideña
- Programados para la superstición
- La religión es otro producto más de la selección natural
- La hipótesis de Dios no responde ninguna pregunta ya que es la prueba de la irracionalidad humana
Últimos comentarios