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Una reflexión navideña: el pavo inductivista


Angry-turkeyPuede que quizás este no sea en principio ni el momento ni el lugar adecuado, por ser esta época navideña un lugar lleno de excesos alimentarios y sociales, poco propenso al pensamiento crítico y demasiado proclive a poner en paréntesis (cuando no a anular) la mente racionalista, crítica y analítica que defendemos desde CyD, pero también puede ser un buen momento para la reflexión (y una forma de mantener las neuronas activas) a pesar de esa plétora de carnes, dulces y alcoholes varios tan habituales en estas bacanales lúdico-gastronómico-festivas que muchas veces nos anulan tanto el cuerpo como la mente.

Imaginemos un pavo que en la primera mañana que recuerda en una granja avícola recibió su comida a las nueve de la mañana. Sin embargo, al tratarse de un pavo racionalista no sacó conclusiones precipitadas, sino que como buen inductivista esperó hasta tener un mayor número de observaciones. Así, todos y cada uno de los días sucesivos encontró que la comida aparecía a las nueve en punto de la mañana.

Aún así, lejos de dejarse llevar por la precipitación (y las ganas de publicar un buen «paper» científico) nuestro pavo racionalista siguió acumulando múltiples observaciones en una gran variedad de circunstancias: en distintos días de la semana, del mes, incluso en distintas estaciones del año hasta que animado por ese largo conjunto de observaciones empíricas tan trabajosamente obtenidas llegó a la muy sólida conclusión de que pase lo que pase, y ocurra lo que ocurra, la comida «siempre aparece a las nueve de la mañana».

Sin embargo, la víspera del día de Navidad (en vez de aparecer la comida) le cortaron el cuello y le sirvieron al día siguiente como plato central de la comida de Navidad, demostrándose así la falsedad de su muy empírica e inductivista conclusión.

Y para aquellos que no pueden (o podemos) dejar de pensar racionalmente dejo abierta la siguiente pregunta ¿esta analogía de Bertrand Russell puede ser aplicada o no al conocimiento científico?

 

P.D.

¡Felices y racionalistas fiestas!

david hume racionalismo

  1. 31 diciembre, 2015 a las 10:35

    por supuesto

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  2. 31 diciembre, 2015 a las 11:41

    No lo había leído antes, me ha encantado. Yo también opino que desde luego puede y debiera aplicarse al conocimiento científico, es un error fácil de cometer sino se reflexiona un poco.

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  3. O ranger de terzas
    31 diciembre, 2015 a las 17:01

    Bueno. El pavo equivocado no estaba del todo. Solo que había un factor a mayores que el pavo no tuvo en cuenta para que su postulado fuera cierto: «la comida siempre aparece a las 9 de la mañana si ese día aun va a continuar vivo». el resto de pavos que no han fallecido pueden añadir esta experiencia para postular que «si la comida no aparece a las 9 de la mañana no habrá un mañana para el pavo afectado».

    «Esta forma de razonar rizando el rizo es propia de un religioso que intuye la falsedad de sus creencias y le da pavor perderlas».

    Feliz navidad, o solisticio de invierno, o saturnalias, o cualquiera otra excusa (que todas son válidas) para pasarlo en grande.

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  4. 1 enero, 2016 a las 1:16

    Tremendo artículo

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  5. ab32
    2 enero, 2016 a las 1:05

    Popper diría que nunca se puede sacar una conclusión que sea una verdad científica absoluta (entiéndase como una verdad que trasciende a un paradigma). En este caso, el pavo verificó su teoría, pero ésta quedó falseada luego de ese día en que le cortaron la cabeza.
    Si se comprende que el conocimiento científico, por tratarse de algo humano, no entrega verdades absolutas, perfectamente puede ser construido desde la inducción.

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  6. Rawandi
    2 enero, 2016 a las 20:09

    Hay inducciones débiles, como la del pavo, e inducciones fuertes, como las que constituyen la base de la ciencia. La ciencia siempre ha sido y siempre será una empresa fundamentalmente inductiva.

    Hume, Russell y Popper cayeron el error del antiinductivismo. Afortunadamente, Hume y Russell se olvidaban del antiinductivismo cuando decidían criticar la religión. Esa es la razón de que los escritos antiteológicos de ambos resulten tan convincentes.

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  7. Pocosé
    3 enero, 2016 a las 9:14

    ¿Que es más probable que el orden natural no haya sufrido unas cuantas excepciones o que miles de millones de seres humanos vivieran y otros tantos sigan viviendo con la certeza de que si se produjeron?
    ¿En que le puede afectar al pavo, una vez en el horno, haber constatado la evidencia que falseo su tesis?
    Un chino loco en un cómic de Tintín: «Mao Tse-Tung lo ha dicho -Hay que hallar el camino- Si tu no lo has hallado aÚn, te cortaré la cabeza, después conocerás toda la verdad»

    ¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!

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  8. Renzo
    3 enero, 2016 a las 11:26

    Pues tampoco veo mayor problema. La conclusión empírica del pavo resultó ser falsa para su caso. Para los pavos de la granja seguirá siendo válida mientras exista la granja y el granjero. En todo caso es una prueba de que el método científico funciona, se autorregula y se modifican las conclusiones previas cuando aparecen nuevos datos que mejoran o sustituyen a los que se tenían. Justo lo contrario que las religiones con su dogmas, revelaciones y resto de memeces.
    Pocose, eso que tu llamas «certeza» es únicamente fe ciega y superstición. Ni es racional, ni tiene nada que ver con lo empírico ni con el inductivismo.
    Al pavo en cuestión no le afecta en nada que se descubra, por otros pavos, él está muerto, que su conclusión ha sido falsada, pero sí afecta al resto de pavos que tendrán que modificar esa conclusión provisional.

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  9. 5 enero, 2016 a las 11:44

    Estoy con Renzo: El resto de los pavos mejorarán la teoría lanzando la hipótesis de que de forma puntual, la regla anterior se rompe para uno de los pavos. Con el tiempo ajustarán dicha hipótesis y llegaran a la conclusion (falsable y comprobable empíricamente) de que el día 24 de diciembre ( o como llamen los pavos a ese día) una mano agarra a uno del cogote y se lo lleva (confío que no empiecen con temas como que se lo llevan al «más allá» o a «otra vida» o cosas así). Es decir , la generación anterior se pavos vivía con una teoría incompleta que futuras generaciones han ido mejorando y ajustándola a la realidad. Lo siento por el pavo descogotado, pero la ciencia avanza gracias al impulso de la comunidad científica (el resto de pavos que ven con cara de asombro como su amigo se va sin despedirse)

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