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¿Déficits públicos? El problema es quien se beneficia con ellos


La escuela neoclásica (base del actual neoliberalismo) ha conseguido, casi como si un dogma revelado fuera, convencer al mundo de que las finanzas de los gobiernos deben administrarse como el presupuesto del hogar de cualquier familia normal, en donde las palabras déficit o deuda pública son consideradas casi como un pecado. Sin embargo, si algo ha demostrado la reciente pandemia coronaviral es que si la cuentas públicas se llevaran como las de casa, el sistema socioeconómico de los paises desarrollados hubiera colapsado.

Desde que a mediados del siglo pasado la Escuela de Economía de Chicago dio cobertura “científica” a lo que antiguamente se había denominado simplemente capitalismo salvaje en donde, tal y como muy eficazmente desarrollaron Ronald Reagan y Margaret Thatcher en sus falaces discursos y eslóganes, el problema era lo público y la solución a todo la desregulación total, el estado fue haciendo dejación de sus funciones y acabó siendo administrado casi como lo hacían las madres de antes, para las cuales cualquier gasto se consideraba no sólo innecesario, sino hasta peligrosamente derrochador.

Y como muy bien explica en el siguiente video la economista Stephanie Kelton, por mucho que se haya repetido, el estado no es como una familia, sus funciones son diametralmente diferentes a las de un hogar, una empresa o hasta una gran multinacional y además, tiene la obligación de actuar de forma totalmente distinta a como lo haría cualquier otro actor implicado en la economía.

En resumen, cuando les vuelvan a hablar de déficits, deuda pública y gasto de estado pregúntense a quien benefician las decisiones o indecisiones de los gobiernos y olvídense de la vieja religión neoliberal.

P.D:

Y de regalo otro interesante video relacionado con el tema:

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  1. A.F.G.
    8 septiembre, 2022 a las 0:13

    El déficit es una cosa y la deuda pública otra, no lo sabía. Pero además el déficit es el aumento anual de una deuda pública que hoy día ya es más del 100 por 100 de lo que podamos producir.

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  2. 8 septiembre, 2022 a las 0:55

    A.F.G.

    ¿Y qué? los estados se rigen por leyes diferentes. Aparte de lo comentado en el video por Kelton, los estados tienen otra característica muy importante: son inmortales. Piensa en el tema.

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  3. Eduardo Baldu
    8 septiembre, 2022 a las 16:55

    No cabe duda que el vídeo es interesante, y algunos de los planteamientos son muy ciertos. Pero para mi modo de entender la realidad, adolece de un exceso de coincidencia con el modelo liberal (Aunque a primera vista pueda parecer lo contrario). Si algo ha demostrado el último cuarto del siglo XX y lo que llevamos del XXI es que los sectores fundamentales de la economía no pueden estar en manos privadas (Financiero, Energético, Salud, Enseñanza, Distribución alimentaria, etc.), porque los intereses particulares se tales empresas (multinacionales en su mayor parte) prevalecen de forma brutal frente a los intereses colectivos de la sociedad. El problema actual de la energía y el gas es paradigmático: Que en un año seco, de extensa sequía, las empresas eléctricas vacíen los embalses para cobrar la electricidad generada a un precio abusivo marcado por el encarecimiento del gas.
    No son empresarios, son salteadores de caminos a los que un modelo económico abusivo les permite robar a mano armada. Es un modelo que antepone la ambición y la avaricia empresarial a las necesidades de la sociedad.
    Es totalmente falsa la teoría de la autoregulación del sistema y su eficacia. Si en lugar de esperar que la iniciativa privada desarrollara las alternativas verdes de producción de energía (cosa en la que han demostrado escaso interés al serles muy rentables los combustibles fósiles), estas se hubieran desarrollado e implantado como empresas públicas, hoy el problema al que nos enfrentamos (tanto desde el punto de vista de un modelo alternativo para frenar el cambio climático, como a la cuestión económica ante el problema de la guerra en Ucrania), no existiría.
    En cuanto a la cuestión del déficit y la deuda pública, es una cuestión de establecer prioridades y del reparto de la riqueza. Si en lugar de primar la “libertad empresarial” (Más bien libertad de robar a la sociedad) y el enriquecimiento del capital, se primara dar cobertura a las necesidades generales, se estableciera una escala de impuestos realmente progresiva (Recordar que Roosevelt, para las rentas más altas, estableció el 94%, su sucesor, Truman, lo bajó al 91%, Eisenhower, un republicano, mantuvo el mismo criterio, subiéndolo al 92%. Durante 20 años, quienes más ingresaban, nunca bajaron del 90% de tasa fiscal, y fueron los años del gran crecimiento económico de los EUA), y se persiguiera el fraude fiscal de forma real e implacable, el estado tendría superávit, a pesar de que las inversiones que realizara fueran enormemente elevadas (una de las formas de activar la economía es, precisamente, la inversión pública. Permitir que una economía (tanto a nivel nacional como internacional) se fundamente en actividades fundamentalmente especulativas, como se hace actualmente, es como fomentar un cáncer que corroe la sociedad.
    Por todo ello, hablar del déficit y la deuda pública, cuando las únicas medidas que se toman son para garantizar los beneficios multimillonarios de los especuladores, es calificable de criminal.

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  4. Un liberal
    11 septiembre, 2022 a las 8:50

    Pues después de ver cómo se despilfarra a tantísimos niveles el gasto público. Y el ansía confiscatoria del Estado, me ha llevado al convencimiento que el Estado es mi mayor enemigo.

    Como dijo Rallo, los liberales tenemos la obligación moral de pagar los mínimos impuestos posibles.

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  5. 11 septiembre, 2022 a las 9:33

    Un liberal

    Si el estado es tu enemigo quizás deberías plantearte irte a vivir a la Antártida, libre de la “opresión” de cualquier estado.

    Finalmente tu “gloriosa” frase de que

    “los liberales tenemos la obligación moral de pagar los mínimos impuestos posibles”

    únicamente demuestra que eres un caradura de tomo y lomo o un tonto útil (dependiendo del nivel de tus ingresos), porque alguien tiene que pagar las carreteras por las que tu coche circula, los hospitales que te atienden a ti a y tu familia, los colegios en donde aprenden tus hijos y nietos (y espero que les sirvan mejor que a ti, que con la “altura” intelectual que has gastado en tu comentario está claro que el estado tiró miserablemente el dinero gastado en tu educación) y el resto de los innumerables servicios públicos que te permiten vivir con mayor o menor holgura, lejos de esa lejana cueva a la que tanto ansías volver.

    Porque sin impuestos no hay sociedad moderna que sobreviva ¡ignorante!

    Si te parece que hay mucho despilfarro público intenta mejorar la situación, empezando por ejemplo por no votar a esos políticos corruptos “liberales” que han saqueado las arcas públicas a manos llenas, los mismos que además despilfarraron 21.000 euros de nuestros impuestos dándole a tu Rallo un premio como “el mejor investigador joven en Humanidades” cuando no es más que un papagayo que repite esos sesudos “argumentos” tan queridos por milmillonarios y multinacionales para engañar a tontos como tú, que imagino que tendrás un sueldo más que normalito y que si se pusieran en práctica las ideas de tu querido Rallo lo mismo tendrías que entrar en el mercado de la compra-venta de órganos, pero como vendedor la primera vez que tuvieras que hospitalizar a tu hijo por cualquier enfermedad grave, porque eso es lo que predica este “afamado” economista de la escuela cuñadista.

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  6. Far Voyager
    11 septiembre, 2022 a las 12:24

    Espero, liberal, que recuerdes eso por parte de razón que tengas en el tema de impuestos cuando la vida te dé una buena bofetada y tengas que recurrir a la sanidad pública, o cuando descubras porqué los seguros médicos son realmente tan baratos por ejemplo.

    El liberalismo deja de funcionar cuando se te acaba el dinero. No olvides eso ni la poca credibilidad que ha demostrado en el pasado tu querido Rallo, que llegó a pedir a los estados lo que fuera necesario para combatir el COVID.

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  7. 11 septiembre, 2022 a las 13:36

    Este «liberal» es tan ignorante que parece no saber que incluso en el «paraíso» del «mercado libre», de la sanidad privada (por cierto la más cara del mundo y por supuesto para nada la mejor) cuando han venido mal dadas con la pandemia de la COVID-19, Trump y todos sus gobernadores de estado, senadores, congresistas y demás calaña republicana que llevan ya casi un siglo desmantelando el estado y diciendo las mismas estupideces que nuestro “liberal” sobre los impuestos han tenido que tragarse con patatas toda su mentirosa ideología y tuvieron que aceptar el «comunismo» sanitario, ese que pagó con fondos federales ¡anatema! las vacunas y las hospitalizaciones por COVID-19 para que fueran gratuitas para todos los ciudadanos, salvo para los que no eran deficientes profundos que estos ni se vacunaron ni fueron a los hospitales (ahora convertidos en soviéticos) porque se intoxicaron en casa hasta morir con lejía diluida, medicamentos veterinarios y cualquier otra estupidez que hubieran leído en las redes sociales:

    https://diario-de-un-ateo.blogspot.com/2022/01/solo-los-idiotas-se-vacunan-pero-los.html

    Una medida esta de la gratuidad sanitaria frente al coronavirus (pero pagada con esos impuestos que nuestro “liberal” no quiere en su ofensiva insolidaridad) que de no haber sido tomada hubiera despoblado a buena parte del país, amén de colapsar para varias generaciones la economía y destruir el tejido social estadounidense. Porque el “maravilloso” sistema sanitario privado estadounidense hubiera colapsado cuando tras la hospitalización de millones de ciudadanos los seguros médicos privados y los hospitales hubieran visto que las facturas acumuladas eran equivalentes a los bonos basura. Pero ahí estuvo ese denostado papá estado (al que curiosamente siempre recurren estos “liberales” de boquilla) para pagar los gastos.

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  8. Eduardo Baldu
    11 septiembre, 2022 a las 15:59

    El liberalismo económico no es más que la legalización del bandolerismo. Los autodenominados liberales son los que más roban cuando están en el poder, haciendo honor a la mentalidad de delincuentes, insolidarios y criminales que tienen. Solo hay tres motivos para defender el liberalismo: 1- Formar parte de la parte de la sociedad privilegiada, y por supuesto ser una persona sin escrúpulos ni moral, dominada por la ambición, la avaricia y el egoísmo. 2- Ser de los que esperan formar parte del primer grupo (En la mayoría de los casos, una esperanza vana), y compartir la misma catadura moral. 3- Ser idiota.

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  9. Far Voyager
    11 septiembre, 2022 a las 18:02

    Añado más motivos: 4- Ser un sociópata o similares que sólo se preocupa por uno mismo y piensa que nunca tendría que recurrir a la caridad ajena porque el Destino le diera una buena bofetada, 5- Gente frustrada por lo que sea (suspenso en oposiciones, etc) y que desea eso, aunque a esos a veces no les falte razón en parte, 6- Esos que lo son porque es «edgy» y son más que nadie tontos útiles de gente cómo Rallo, 7- Gente que lo mezcla con ideas de extrema derecha y quiere hasta ejércitos privados (sobre todo de Estados Unidos), 8- Especuladores y gente a la que les perjudica el negocio la legislación, y que ignoran o les da igual que por gente cómo ellos existen esas leyes al menos para temas sensibles cómo alimentación, medicamentos, etc. 9- Gente a la que le perjudica el negocio por su proximidad a políticos.

    La economía de escala que permite que la Sanidad pública funcione cómo funciona, o porqué por ejemplo alguien cómo Bismarck, no precisamente de izquierdas, puso las bases de lo que hoy tenemos es ignorado. O porqué Google en esteroides de caballo o cualquier otra megacorporación no abusarían de su poder si se lo permitieran tampoco.

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  10. 25 septiembre, 2022 a las 19:50
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