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Hace dos mil años los indios tenían aviones, internet y dominaban la fecundación in vitro

14 febrero, 2019 Deja un comentario Go to comments

Hace un par de semanas en el Congreso de Ciencias de la India, evento anual en donde 15.000 científicos de prácticamente todos los centros de investigación del país expusieron sus más importantes trabajos, se reveló que los antiguos hindúes tenían conocimientos científicos a la altura de la más avanzada tecnología del siglo XXI.

En una más que sorprendente conferencia la vicerrectora de la Universidad de Andhra dejo boquiabiertos a todos los asistentes al afirmar que los indios de hace más de 2.000 años poseían altísimos conocimientos científicos y tecnológicos que les permitieron construir aviones, realizar fecundaciones in vitro y obtener células madre. Y para respaldar sus más que extraordinarias afirmaciones indicó que así estaba escrito en el Mahabhárata, un extenso poema épico base de la mitología hindú. Como se puede observar ciencia de la buena.

Y no se crean que esta señora, química para más señas, estuvo sola en la defensa del más desaforado delirio científico-mitológico, ya que un paleontólogo de la Universidad de Punyab afirmó en otra conferencia que los dinosaurios fueron creados por el dios Brahma.

Este tipo de impactantes revelaciones no son infrecuentes en el más importante congreso científico anual de la India, ya que en años pretéritos diversos científicos han asegurado que en la remota antigüedad los indios disponían de internet y de cohetes espaciales o que se realizaban trasplantes de cabeza.

Y lo peor de todo este asunto es que estos disparatados “científicos” no están solos, sino que forman parte de una estrategia del gobierno ultranacionalista que actualmente detenta el poder en el país para promover los grandes “logros” de la milenaria cultura hindú en todas sus facetas, incluida la sanitaria con grandes avances médicos como es el uso de la orina de vaca como medicamento para curar las más diversas enfermedades.

 

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  1. Eduardo Baldu Gil
    14 febrero, 2019 a las 11:47

    Al leer la entrada, y en especial la referencia al gobierno ultranacionalista hindú, no he podido menos que acordarme del Tercer Reich y la Ahnenerbe , o el nacional catolicismo que acompañó al régimen franquista (Y que hoy resurge de manos de partidos como PP o Vox).
    Y es que la utilización del nacionalismo, las fantasías seudocientíficas y/o religiosas, siempre han sido un método efectivo de control social y anulación de la racionalidad de las personas.

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  2. Far Voyager
    14 febrero, 2019 a las 14:10

    Los evangélicos -para el caso- saben mucho de eso. Jactarse de que quienes lo están trayendo son inmigrantes sudamericanos, gente que viene a este país con la cultura esperable, o que quién lo mantuvo vivo pese a todas las persecuciones fueron los gitanos -supongo que para no integrarse-, que están -o estaban- más o menos igual, dice mucho del tipo de gente que les interesa.

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  3. Kamu Syldeck
    14 febrero, 2019 a las 15:31

    Hola:

    No se si será verdad… nadie de nosotros estuvo ahí para comprobarlo.

    Ja ja, fuera de bromas, esto también sale en la novela «El símbolo perdido» de Dan Brown.

    Hay bastante gente que cree en eso, «el conocimiento perdido», al que accedieron científicos para avanzar en sus descubrimientos. Eso desmerece la capacidad de estas personas brillantes para hacer aportes significativos a la humanidad.

    Saludos.

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  4. Far Voyager
    16 febrero, 2019 a las 13:06

    Suena a magufada de libro, sobre todo los que usan imanes.

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  5. Eduardo Baldu Gil
    17 febrero, 2019 a las 11:41

    En relación a los mecanismos que someten a un campo magnético al agua para evitar los depósitos de cal en las tuberías, te explico lo siguiente:
    Hace algún tiempo administré una Web en la que escribía artículos de distintos temas, y en una de ellos entré en esta materia.
    No hay peor mentira que la que se basa en posibles verdades.
    Transcribo un párrafo de dicho artículo:
    “Estudios realizados por tres químicos eslovenos (Kobe Besenicar y otros 1992) parecen indicar que existe influencia del campo magnético en la cristalización del carbonato cálcico. Su investigación estuvo centrada en aparatos con imanes usados para disminuir el crecimiento de cristales de calcita en las tuberías. En sus palabras: “En nuestras investigaciones establecemos que el tamaño de los cristales de aragonito crecidos en agua magnéticamente tratada puede ser influenciado por la intensidad del campo magnético, su dirección y el tiempo de exposición del agua al campo magnético, dicen los autores. El experimento utilizó campos desde 0,001 T a 1 T, con exposiciones desde 1 minuto a 10 minutos, con campos estáticos y variables, obteniendo distintos resultados en cada caso. La teoría subyacente es que el campo magnético puede afectar al proceso de cristalización del carbonato cálcico, por tanto es el hecho de que dicho carbonato este sometido al campo magnético durante su cristalización lo que provocaría la formación de aragonito en lugar de cristales de calcita (lo que facilita su eliminación)”.
    ¿Pueden ser eficientes los imanes que se venden? Para empezar su intensidad es del orden de 0,01T es decir la banda baja del experimento. Supongamos que instalamos un imán en la tubería de entrada cuyo campo se aplica sobre 30 cm de longitud y el diámetro útil de la tubería es de 3 cm. Mientras no tengamos abierto ningún grifo, el volumen de agua sometido al campo magnético será de 212 cm3 , poco más o menos un vaso de agua. El carbonato cálcico contenido en este volumen de agua sí podrá sufrir la influencia del campo magnético, suponiendo que la intensidad sea suficiente. Abrimos el grifo (realizada una prueba en mi casa, me salen 375cc por segundo. Puede variar. Si tenéis curiosidad, haced la prueba). Por tanto el tiempo de exposición al campo magnético de cada centímetro cúbico de agua será de 0,02 segundos. Nos han tomado el pelo.”
    Espero que sea aclaratorio. Incluso dando por válido los posibles efectos del campo magnético sobre los procesos de cristalización, la eficacia de estos aparatos sería nula.

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  6. Luis Sanchez
    6 marzo, 2019 a las 20:43

    Puff, hay algo en mi que me impide dar por bueno que científicos dicen esa sartas de tonterías creyéndolas de verdad. Algo habrá detrás de esto que explique el porqué. No sé, el temor a la pérdida del puesto de trabajo, una apuesta, un golpe en la cabeza… algo. Tienen que haber algo, el género Humano no puede ser tan imbécil.

    Salu2

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