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Hechos, teorías e hipótesis.

30 enero, 2010

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Muy a menudo, para descalificar algunas teorías científicas controvertidas se utilizan frases como “es sólo una teoría” o “después de tanto tiempo, sigue siendo una teoría, no se ha conseguido probarla”. Esto es un grave error que se produce por el desconocimiento de lo que significa “teoría científica” y por su confusión con la palabra “hipótesis” o, incluso, “conjetura”. Sin embargo, no se trata de términos sinónimos, ni mucho menos. Es muy común que algunas palabras no signifiquen exactamente lo mismo en el lenguaje común y en el lenguaje de una determinada disciplina -científica o no- como ocurre en este caso.

En ocasiones, algunos movimientos usan esta confusión de forma manipulativa para desacreditar ante su público con poca o nula cultura científica los conocimientos que atentan contra sus intereses. Por ejemplo, es muy común escuchárselo a oradores creacionistas que, con un discurso populista, utilizan el argumento para hacer creer que la evolución de las especies es una mera conjetura.

Hechos y datos empíricos

Un hecho es algo que no admite duda, una ocurrencia observada y contrastable, no sujeta a interpretación. Es decir, algo que ha ocurrido o existe, independientemente de lo que pueda significar.

Este concepto es quizás el que menos explicación precise de todos los que trataremos, pero es importante recalcar la diferencia entre hecho e interpretación o significado del mismo, lo cual puede confundirse en ocasiones. Que veamos un cielo azul, es un hecho. Por qué lo vemos azul, o qué signifca el que sea azul es una explicación del hecho, y eso si puede ser discutible.

A veces es difícil distinguir hecho de interpretación, dado que nuestros sentidos no son precisamente el mejor instrumento para observar muchos fenómenos. Hay que ser muy cuidadosos con esto. En el ejemplo anterior, es muy común decir «el cielo es azul«, y ahí ya estamos interpretando el hecho, ya que inconscientemente asumimos que existe una estructura real de color azul, a la que asignamos el nombre de cielo, lo cual no se desprende necesariamente del hecho observado.

Este importante aspecto se ilustra perfectamente con un ejemplo muy clásico: «el sol se desplaza en el cielo»  no es un hecho, sino una interpretación. El único hecho real es que «el sol se desplaza con respecto a un observador situado en la superficie de la Tierra«. La segunda formulación no asume nada, mientras que la primera está asumiendo que el sol se mueve (y generalmente se extiende a que la Tierra está inmóvil). No es necesario indicar la cantidad de confusiones que este tipo de interpretación automática de los hechos nos ha producido y sigue produciendo.

Hipótesis

Una hipótesis consiste en una proposición, provisional y exploratoria de un problema o conjunto de observaciones concreto. Es decir, no tratará de explicar un amplio conjunto de hechos, ni el funcionamiento de un sistema complejo. Una hipótesis es simplemente una posbile solución, acorde con los datos observados, de un fenómeno particular.

Pero una hipótesis simplemente formulada no sirve de nada. El trabajo investigador consiste en diseñar experimentos que puedan validarla o, siendo estrictos, invalidarla. La diferencia es importante: un buen experimento es aquel donde alguno de sus posibles resultados refuten la hipótesis; de esta forma, si lo obtenido es concordante con ella, aumenta su solidez. Sin embargo, si se perjeña un experimento en el que alguno de sus resultados puedan apoyar la hipótesis pero otros desenlaces ni la apoyen ni la invaliden, la fiabilidad será menor, dado que no es posible rechazarla, pase lo que pase.

Una hipótesis es más fiable cuanto más haya resistido a las pruebas empíricas. Al igual que la teoría, nunca estaremos seguro de su exactitud al 100%, pero cuanto más sobreviva, más probabilidades existen de que sea una buena explicación.

Por eso, en el trabajo científico, la replicabilidad de los experimentos u observaciones es vital. No podemos considerar válido un experimento que se realizó una única vez y es irrepetible. Los equipos investigadores, a menudo reproducen el mismo diseño experimental para confirmar que se obtienen los mismos resultados.

Como puede verse, las hipótesis y su verificación son el trabajo diario del científico, y representan la guía de cualquier investigación. Contínuamente se están rechazando hipótesis y formulando otras nuevas que tratarán de destruirse experimentalmente.

Las hipótesis contrastadas, aquellas que más fuertemente resisten las pruebas experimentales, son las que constituyen la base de una teoría científica.

Teoría científica

En ciencia, se llama teoría a un sistema de descripciones que tienen una base empírica firme y pretenden explicar un conjunto relacionado de observaciones o experimentos. Por lo tanto y en primer lugar, no se trata de una simple afirmación, sino que engloba todo un conjunto de explicaciones a fenómenos naturales. Una teoría científica, para ser considerada como tal, debe tener varias características:

  • Debe encajar en el marco de conocimiento contrastado y probado de su entorno. Y nótese que empleo la palabra encajar, dado que puede contradecir algunos aspectos de otras teorías vigentes, como veremos más adelante.
  • Debe haber resistido a numerosas pruebas y experimentos que hayan intentado derribar sus bases y que podrían haberla mostrado como falsa.
  • Se basa en varias líneas explicativas diferentes, de forma que si no es correcta en su totalidad, pueda ser una buena aproximación.
  • Se trata de la mejor explicación existente para el conjunto de observaciones de que trata.
  • Es capaz de realizar predicciones cuya falsedad pueda servir en el futuro para descartarla.

Por lo tanto, una teoría científica es un conjunto de explicaciones coherentes entre sí y con el resto de conocimientos científicos, basada en multitud de hipótesis apoyadas por numerosas pruebas y experimentos, que resulta la mejor explicación al los hechos observados y que realiza predicciones que pueden comprobarse con el tiempo.

La teoría de cuerdas pretende unificar las leyes de la mecánica cuántica con las de la teoría general de la relatividad.

La teoría de cuerdas pretende unificar las leyes de la mecánica cuántica con las de la teoría general de la relatividad.

Sin embargo, esto no quiere decir que tengamos la seguridad de que una teoría científica sea exacta al 100%. Solamente garantiza que se trata de una buena aproximación. Por eso, una teoría científica será siempre provisional. No importa la cantidad de experimentos que haya resistido, en cualquier momento pueden producirse resultados que contradigan alguna de sus líneas explicativas, con lo que necesariamente deberá ser ajustada o sustituida por una aproximación mejor. Además, nunca podrá ser probada como verdadera de forma indiscutible, dado que no tendremos nunca la seguridad de saber todo lo que hay que saber al respecto.

Esta dualidad que produce la sólida base empírica de una teoría y, paralelamente, la provisionalidad que no garantiza el que no se produzcan futuros ajustes o la sustitución de la misma, es lo que provoca el que popularmente pueda confundirse con una simple conjetura o suposición, si se desconocen todas las implicaciones señaladas.

No sólo una teoría

En conclusión, no podemos despreciar la relatividad, la evolución de las especies o la física cuántica con un simple “bueno, solo son teorías”. No es nada fácil alcanzar el estado de teoría científica, y menos aún mantenerlo.

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Revisión del artículo publicado originalmente en el blog del autor ¿Qué me estás contando?

  1. AvA
    30 enero, 2010 a las 19:30

    Habrá que copiar y pegar este artículo en los principales blogs de gente que sigue incordiando con «la Teoría de la Evolución de Darwin es sólo eso; una teoría» ¬¬

    ¡Cansinos!

    P.D: aunque, sinceramente, en la E.S.O tuve problemas para diferenciar teoría científica del término teoría que usamos vulgarmente :p

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  2. 30 enero, 2010 a las 20:54

    Muy buen artículo 😀

    Pero ya me veo venir a aquellos que afirman que los hechos en realidad son una percepción subjetiva proclive de cambio, que no podemos justificar si lo que vemos es «realmente real» y que la ciencia, ale, solo es un tipo de interpretación más del mundo tan susceptible de fallo como cualquier otra

    Claro que lo dicen suponiendo que leeremos aquí sus mensajes o en su defecto, más allá de la red, oigamos lo que ellos dicen. Que nadie se sienta aludido, estas cosicas son fruto de múltiples e interminables discusiones con un colega filósofo 🙄

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  3. 30 enero, 2010 a las 21:15

    Cnidus :

    Pero ya me veo venir a aquellos que afirman que los hechos en realidad son una percepción subjetiva proclive de cambio, que no podemos justificar si lo que vemos es “realmente real” y que la ciencia, ale, solo es un tipo de interpretación más del mundo tan susceptible de fallo como cualquier otra

    Ciertamente, pero no es ningún problema, y no tiene ni porqué ser negativo. Efectivamente, hay «hechos» que pueden resultar no ser tales. La diferencia ante «otras formas de entender el mundo», especialmente las dogmáticas, es que si el hecho se rebela finalmente como que no lo es, se adaptará todo el edificio, en lugar de empecinarse en mantener los cimientos sobre el barro.

    Cnidus :

    y que la ciencia, ale, solo es un tipo de interpretación más del mundo tan susceptible de fallo como cualquier otra

    Completamente de acuerdo, puede ser así o ser visto así. Tampoco le veo problema a una forma de interpretar el mundo que me permite usar Internet, curarme una hepatitis o ver imágenes de la última sonda en Marte.

    Saludos.

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  4. 30 enero, 2010 a las 21:29

    Ese grafiquito, el diagrama de flujo se me hacía conocido. Finalmente recordé donde lo había visto. Ironías de la vida:

    http://los-fallos-de-darwin.blogspot.com/2009/11/la-teoria-de-la-evolucion-no-es-una.html

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  5. 30 enero, 2010 a las 21:31

    Se me duplico.. a ver si lo editan por favor.

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  6. 30 enero, 2010 a las 22:11

    Ya J. M., pero cuando te lo dicen en el tonito de que, en base a ello, «todo lo que dice la Ciencia son meras especulaciones indemostrables, la propia experimentación inclusive», empiezas a mosquearte 🙄

    Me gusta

  7. Darío
    30 enero, 2010 a las 22:56

    A que regresamos a los debates de siempre … 😛

    Debates de siempre cortesía de los que creen que por haber leído un librito, se pueden dar el lujo y el gusto de corregir a Darwin … de la misma manera que no faltan los alucinados que se dan el gusto 🙄 de corregir a Einstein…

    Si para alucines tenemos paciencia 😛

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  8. Anónima
    30 enero, 2010 a las 23:00

    True!

    🙄

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  9. 30 enero, 2010 a las 23:49

    Esto lo enseñan en primaria, pero poca gente lo recuerda.

    En el lenguaje común, una teoría es casi cualquier explicación rara sobre cualquier tema, aunque esta no tenga ningún fundamento. Conjetura sería el sinónimo. Aunque también estoy harto de oir utilizar el termino «paranoia» tanto como sinónimo de teoría, como de explicación de lo que es una teoría, o como adjetivo para casi cualquier cosa que a alguien le sorprenda.

    Y lo que nos queda por ver. 😛

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  10. 31 enero, 2010 a las 0:07

    Cnidus :

    Ya J. M., pero cuando te lo dicen en el tonito de que, en base a ello, “todo lo que dice la Ciencia son meras especulaciones indemostrables, la propia experimentación inclusive”, empiezas a mosquearte :roll:

    Hazles lo del péndulo de «Contact» (creo que también sale en la película), ya verás como se acojonan 😉

    Pero sí, coincido contigo en que mosquea…

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  11. 31 enero, 2010 a las 7:08

    muy buena explicacion. pero aun así los conspiranoicos y creacionistas insistirán que solo «es una teoría» 😐

    seria bueno que hubiera una serie de los logros de la ciencia. por ejemplo. en el campo de la medicina. la bomba del corazón viene de una tecnología de la nasa. por el bombeo de combustible en los cohetes.
    o el analizador de gases ligero utilizado por las sondas marcianas.
    que ahora es utilizado por la policía para detener a los borrachos que van por la carretera.

    entre otras maravillas.

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  12. 31 enero, 2010 a las 12:08

    Buena idea Edgar, se admiten más ejemplos 🙂

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  13. 31 enero, 2010 a las 14:03

    Buena sugerencia, edgar 😀

    Hazles lo del péndulo de “Contact” (creo que también sale en la película), ya verás como se acojonan 😉

    No tengo el gusto de conocerlo 🙄
    Una vez pillé la película en la tele, en los últimos minutos, no me gustó.
    Otra vez pillé la película nada más empezar, no me convenció, la dejé 🙄

    Me gusta

  14. remem0rama
    31 enero, 2010 a las 17:52

    Gracias por la aclaración. Siempre surgen dudas en cuanto a estos términos. Pero eché de menos la definición de LEY, que supongo irá en un nivel superior al de TEORÍA. ¿Es así?

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  15. 31 enero, 2010 a las 20:05

    Esto me recuerda un chistecito. Acudían un ingeniero, un físico y un matemático a un congreso científico en Oxford. Aterrizaron en Londres y tomaron un tren. Desde la ventanilla vieron una oveja negra, y el ingeniero dijo:
    – Qué curioso, las ovejas en Inglaterra son negras.
    El físico, con algo de desdén, le corrije:
    – En Inglaterra, ALGUNAS ovejas son negras.
    Y el matemático, dando un suspiro dijo:
    – Hay, al menos, un campo en Inglaterra con, al menos una oveja, UNO DE CUYOS LADOS al menos, es negro…

    🙂

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  16. 31 enero, 2010 a las 21:07

    Buen chiste 😀

    Yo tengo entendido que Ley es una fórmula para describir matemáticamente un fenómeno.

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  17. 31 enero, 2010 a las 21:41

    Cnidus :

    No tengo el gusto de conocerlo :roll:
    Una vez pillé la película en la tele, en los últimos minutos, no me gustó.
    Otra vez pillé la película nada más empezar, no me convenció, la dejé :roll:

    Mejor pilla el libro. Es la única novela de Carl Sagan. La peli, como es normal, no llega a pillar todo el contenido y es bastante peliculera (valga la redundancia).

    remem0rama :

    Pero eché de menos la definición de LEY, que supongo irá en un nivel superior al de TEORÍA. ¿Es así?

    Bueno, más que superior, las leyes forman parte de las teorías. Es algo más parecido a lo que dice Cnidus: una proposición que describe la relación entre dos o más variables. De esta forma, una teoría cientfíca es un «tejido de leyes» (no recuerdo de quien es la cita). Mario Bunge define ley como «un esquema objetivo de una clase de hechos (cosas, acontecimientos, procesos), o sea, cierta relación constante o red de relaciones constantes que se cumplen realmente en la naturaleza, las conozcamos o no.»

    Por poner un ejemplo, las leyes de Mendel formarían parte de la teoría cromosómica de la herencia, o la Ley de Hubble formaría parte de la teoría cosmológica del Big-Bang.

    Saludos.

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  18. 31 enero, 2010 a las 22:15

    Muy de acuerdo con el artículo, tocayo (o casi). Pero me gustaría hacer una aclaración.

    Las teorías de cuerdas o supercuerdas corren el riesgo de convertirse en pseudociencia. Es imposible la comprobación experimental de sus predicciones. Hay premios Nobel que ya lo han advertido.

    la teoría M -teoría sobrevalorada donde las haya- postula la existencia de 10^500 universos posibles, lo que es conocido como el «fenómeno de paisaje”. Puede que el encaje matemático sea elegante, pero, como dice un físico teórico español, la elegancia para las vestimentas de los sastres, no para la física…

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  19. KC
    31 enero, 2010 a las 22:54

    José Manuel, totalmente de acuerdo. Me parece una teoría metida con calzador y diría, desde mi perspectiva no matemática, que no diferencia bien entre Tiempo y Espacio. Aunque bueno, supongo que si hay teorías difíciles de comprobación, esas son las astronómicas…

    Saludos.

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  20. Manuel Abeledo
    31 enero, 2010 a las 23:27

    José Manuel, eso no es así. No es que no se puedan comprobar experimentalmente sus predicciones (de hecho la propia gravedad es una predicción de la teoría), sino que hoy por hoy es imposible acercarse a las distancias necesarias para «ver» las cuerdas.

    Sin embargo, asuntos como la supersimetría sí podrían evidenciarse en los aceleradores de partículas actuales.

    El problema de esta teoría reside quizá en que se está desarrollando casi a ciegas. Las revoluciones de la Física de principios del siglo XX heredaron herramientas matemáticas y físicas como las transformadas de Lorentz o las ecuaciones de Maxwell. En la teoría M casi se puede decir que la física va a la par de las matemáticas.

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  21. 31 enero, 2010 a las 23:29

    Hombre, KC, la teoría de la Relatividad ha sido ampliamente falsada y sigue concordando con las prediciones propuestas por Einstein (ejemplo práctico: el GPS se fundamenta es la teoría de la Relatividad con una exactitud matemática). La ley de la Gravitación Universal de Newton es un caso particular dentro de la teoría de Einstein, a velocidades relativamente* pequeñas…

    *Uso del adverbio de forma coloquial

    Saludos

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  22. Darío
    31 enero, 2010 a las 23:31

    José Manuel, KC: ¿han visto el número de enero de 2010 de Scientific American, en particular el artículo de portada: Life in the Multiverse. Could the strange physics of other worlds breed life? Yo lo estoy leyendo tratándo de entender que propone y la verdad lo alucino, no sé qué pensar, Compré la revista el viernes y me gustaría saber sus opiniones y las de algún físico que tenga el buen hábito de pasear por este blog.

    No estoy muy de acuerdo con tu opinión José Manuel. Maldacena, de Harvard, según entiendo,

    …. ha conectado una teoría de cuerdas con una teoría de campos normal que describe interacciones entre partículas. Y en lugar de tener que lidiar con la enormemente complicada matemática de la teoría cuántica de campos, los físicos podian ahora utilizar un contexto con ecuaciones algebráicas mucho más sencillas que éstas: las de la Relatividad General.

    http://www.newscientist.com/article/mg20227101.300-what-string-theory-is-really-good-for.html?full=true

    (cuya traducción al español se puede ver en
    http://www.migui.com/ciencias/fisica/para-que-es-realmente-buena-la-teoria-de-cuerdas.html)

    En lo que he podido averiguar, la teoría de cuerdas es más que una matemática elegante.

    Pero bueno, no me considero el más adecuado para hablar de esto. Ojalá tengamos más opiniones, y creo que esto de la teoría de cuerdas demuestra lo polémico que es establecer una teoría que sea aceptada generalmente cuando algo se está construyendo. Pero me parece que va por buen camino, como en buen camino está la Teoría Evolutiva, le pese a quien le pese y le guste a quien le guste.

    Saludos.

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  23. 31 enero, 2010 a las 23:54

    Manuel Abelardo:

    Para que la teoría M funcione necesita de un universo de 26 dimensiones (u once, según se mire), y que produce algo tan espantosamente absurdo como el llamado paisaje (10 elevado a 500 posibles universos). Ya me dirás cómo se puede verificar eso.

    La supersimetría y la gravedad no son sólo predicciones de la teoría (o teorías, hay varias) de cuerdas o supercuerdas.

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  24. 1 febrero, 2010 a las 0:39

    José Manuel :

    Manuel Abelardo:

    Abeledo, Manuel Abeledo, que no es tan difícil 😉

    (y seguid con la conversación, que está muy interesante, al menos para los que no sabemos mucho de física)

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  25. 1 febrero, 2010 a las 0:56

    Ups! Perdón. Muchas veces leemos lo que ya tenemos grabado en la memoria y más se le parece en la forma del significante. ¡Ahora me doy cuenta después de meses entrando en el blog!

    Gracias.

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  26. Darío
    1 febrero, 2010 a las 1:07

    José Manuel :
    Manuel Abelardo:
    Para que la teoría M funcione necesita de un universo de 26 dimensiones (u once, según se mire), y que produce algo tan espantosamente absurdo como el llamado paisaje (10 elevado a 500 posibles universos). Ya me dirás cómo se puede verificar eso.
    La supersimetría y la gravedad no son sólo predicciones de la teoría (o teorías, hay varias) de cuerdas o supercuerdas.

    ¿Cuál es el problema en esto, en dónde está el absurdo?

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  27. 1 febrero, 2010 a las 1:26

    Darío:

    La teoría postula que el espacio físico tiene EQUIS dimensiones, en lugar de tres, simplemente para asegurarse consistencia matemática. Puesto que estas dimensiones extra son inobservables, y puesto que la teoría se ha resistido a la confirmación experimental durante más de tres décadas, parece ciencia ficción, o al menos, ciencia fallida.

    ¿Nos podemos imaginar lo que supone «10 elevado a 500 posibles universos»? Todo puede encajar en tantos universos. Alguien ha dicho que son universos para lelos, en vez de universos paralelos. Y es que si una teoría puede explicar cualquier resultado es que no sirve para nada a modo de avance. En fin, yo no soy físico, sino un amante de la ciencia…

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  28. Darío
    1 febrero, 2010 a las 1:43

    La teoría postula que el espacio físico tiene EQUIS dimensiones, en lugar de tres, simplemente para asegurarse consistencia matemática. Puesto que estas dimensiones extra son inobservables, y puesto que la teoría se ha resistido a la confirmación experimental durante más de tres décadas, parece ciencia ficción, o al menos, ciencia fallida.

    José Manuel:

    ¿Debo entender que para tí, entonces, hablar de un espacio n-dimensional, cómo por ejemplo, se hace en el Álgebra Líneal, por ponerte una asignatura sencilla, es una entelequia sin sentido?

    De acuerdo al artículo que referencié, la Teoría de cuerdas parece explicar cosas muy concretas, no cualquier resultado.

    Yo tampoco soy físico, aunque si estoy en matemáticas, e igual que tú, amante de la ciencia me considero (espero que no malo, si no… 😛 )

    Saludos

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  29. 1 febrero, 2010 a las 7:24

    J.M. Hernández. Cnidus dicen

    Buena idea Edgar, se admiten más ejemplos

    Buena sugerencia, edgar

    http://www.cienciakanija.com/2010/01/28/ocho-tecnologias-procedentes-del-espacio/
    aquí ay un enlace de ciencia kanija. donde hablan de la tecnología que utilizamos hoy derivada de la tecnología espacial.
    también [si no mal recuerdo] la palanca de los controles de videojuego. están inspirados de los controles de la nave del apollo.
    también los abrigos de cierre viene de los trajes de los astronautas.

    amigos que bueno que les gusto la idea 😀

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  30. 1 febrero, 2010 a las 8:58

    Graaciasss de nuevo! En breve aparecerá en portada.

    Saludos.

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  31. Manuel Abeledo
    1 febrero, 2010 a las 20:42

    A ver, la teoría de los multiversos tampoco es exclusiva de la teoría M, es una teoría aparte. De hecho el multiverso no tiene que deducirse de las dimensiones adicionales.

    Tampoco es verdad que sean «indetectables». El problema de las dimensiones adicionales es que deberían estar muy compactadas en formas de Calabi-Yau, por lo que si encontramos el rastro de cuerdas de baja energía (alcanzables con la tecnología actual), estaríamos en condiciones de verificarlas.

    Entiendo que hoy todavía no tenemos evidencias fehacientes de la validez de la teoría completa, pero también sé que en la física moderna, los avances teóricos casi siempre han ido por delante de los experimentales.

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  32. 30 agosto, 2010 a las 19:36

    Muy buena publicación. En lo que único que tendría que disentir es en la imposibilidad de rechazar un hecho.
    Asumiendo mi posición operacionista y a Wittgenstein, el hecho -fenómeno -depende de la operación (o malla) con la cual nos enfrentemos a la realidad, la cual consta tanto de elementos operativos, instrumental de observación, como lingüísticos, conceptos y relaciones para realizar la descripción. Por tanto, la imposibilidad de rechazar un hecho sólo se podría dar dentro de un contexto científico específico, con un lenguaje e instrumental común; fuera de estas reglas, los supuestos hechos perfectamente podrían ser rechazadas argumentando (a) diferencias conceptuales y (b) diferencias en las herramientas de medición.

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  33. Jon
    30 agosto, 2010 a las 23:21

    Hola Claudex: no sé si lo que dices es una obviedad o soy yo el que no ha conseguido entenderte.
    El «hecho» viene determinado por un contexto científico específico y por eso para su descripción debe usarse un lenguaje científico-técnico e instrumentos bien definidos.
    No es que sea imposible rechazar un «hecho» dentro de su contexto pero sí se pueda rechazar fuera de él, sino que fuera de ese contexto no significa nada, como mucho sería una interpretación.

    Saludos cordiales.

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  34. 31 agosto, 2010 a las 16:51

    Estimado Jon:
    Si estamos de acuerdo en que el «hecho» depende de como se construya, no podemos aceptar la frase del artículo, que dice textual

    Un hecho es algo que no admite duda, una ocurrencia observada y contrastable, no sujeta a interpretación. Es decir, algo que ha ocurrido o existe, independientemente de lo que pueda significar.

    Dejando de lado que un hecho no admita duda – no tener dudas es propio de la religión o la matemática, no la ciencia – , sí podemos hacernos cargo de que fue observado, siendo fenómeno.
    Si es fenómeno, en primer lugar fue necesario poner la atención sobre él; hubo una selección previa de todos los fenómenos posibles para, justo, poner atención sobre el hecho a investigar. En segundo lugar, nuestras acciones para obtener el hecho lo determinan y, en tercer lugar, nuestro propio aparato perceptivo-cognitivo realiza un sinfín de operaciones para construir el fenómeno en la mente.

    Sin pretender hacer epistemología desde la psicología, uno de los problemas que existe en todo intento de construir un lenguaje basado en observaciones «puras», tal como se pretendía en la época de los verificacionistas, es que la presencia de estos procesos arriba-abajo en la percepción; es decir, lo que vemos está determinado (no sólo influido) por lo previamente conocido, siendo la mayor parte de este proceso no accesible a la consciencia.

    Entonces, más que una cosa de tener cuidado, es simplemente imposible pretender que el hecho simplemente se da y, ya más avanzada la discusión, que este pueda ser, con suficiente cuidado, descrito de forma objetiva. En esto me adhiero al modelo hipotético-deductivo de forma tenaz: tengo mis teorías como funciona el mundo y las enfrento a hechos, construidos a partir de estas mismas teorías.

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  35. Darío
    31 agosto, 2010 a las 19:17

    Claudex: ¿zanjará la discusión si se pone: un hecho verificado más allá de toda dida razonable?

    ¿Tendrías algún problema se se dice que el asunto se trabaja en terminos del realismo?

    Me gusta

  36. Darío
    31 agosto, 2010 a las 19:18

    LO CORRECTO

    Claudex: ¿zanjará la discusión si se pone: un hecho verificado más allá de toda duda razonable?

    ¿Tendrías algún problema se se dice que el asunto se trabaja en terminos del realismo?

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  37. 31 agosto, 2010 a las 20:00

    Darío:
    Si asumimos realismo, eliminamos la duda de si el hecho existe en sí y nos quedamos con el problema fenoménico. Podríamos acordar que, bajo determinadas operaciones definidas de recolección del dato acordadas como válidas dentro de una comunidad, en personas con aparatos cognitivos relativamente similares (lo que incluye formación científica similar), el hecho será considerado común como ellas.

    Disculpa mi pedantería, pero como trabajo en psicología, la discusión sobre lo que es un «hecho» y lo que no es, es de suma importancia. Define, por ejemplo, la definición de una persona como esquizofrénica o no.

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  38. Jon
    31 agosto, 2010 a las 20:03

    Claudex :Estimado Jon:Si estamos de acuerdo en que el “hecho” depende de como se construya, no podemos aceptar la frase del artículo, que dice textual

    Un hecho es algo que no admite duda, una ocurrencia observada y contrastable, no sujeta a interpretación. Es decir, algo que ha ocurrido o existe, independientemente de lo que pueda significar.

    Dejando de lado que un hecho no admita duda – no tener dudas es propio de la religión o la matemática, no la ciencia – , sí podemos hacernos cargo de que fue observado, siendo fenómeno.Si es fenómeno, en primer lugar fue necesario poner la atención sobre él; hubo una selección previa de todos los fenómenos posibles para, justo, poner atención sobre el hecho a investigar. En segundo lugar, nuestras acciones para obtener el hecho lo determinan y, en tercer lugar, nuestro propio aparato perceptivo-cognitivo realiza un sinfín de operaciones para construir el fenómeno en la mente.
    Sin pretender hacer epistemología desde la psicología, uno de los problemas que existe en todo intento de construir un lenguaje basado en observaciones “puras”, tal como se pretendía en la época de los verificacionistas, es que la presencia de estos procesos arriba-abajo en la percepción; es decir, lo que vemos está determinado (no sólo influido) por lo previamente conocido, siendo la mayor parte de este proceso no accesible a la consciencia.
    Entonces, más que una cosa de tener cuidado, es simplemente imposible pretender que el hecho simplemente se da y, ya más avanzada la discusión, que este pueda ser, con suficiente cuidado, descrito de forma objetiva. En esto me adhiero al modelo hipotético-deductivo de forma tenaz: tengo mis teorías como funciona el mundo y las enfrento a hechos, construidos a partir de estas mismas teorías.

    Buenas tardes Claudex.

    Creo que es importante decir, antes de nada, que cuando se expresa en el artículo que «un hecho es algo que no admite duda, una ocurrencia observada y contrastable, no sujeta a interpretación», se está implícitamente aceptando que definimos como «hecho» a una observación cuya objetividad se puede basar en un consenso estadísticamente significativo.
    El ejemplo que pone J.M. entre «hecho» (vemos el cielo azul) e «interpretación» (el cielo es azul) creo que es bastante claro, pero es obvio que incluso ese «hecho» (vemos el cielo azul) incorpora implícitamente en su forma de ser expresado ciertas presunciones en base a un consenso (al decir «vemos» nos referimos a los seres humanos con sentido de la vista (descartando invidentes, daltónicos,…) y que convenimos en llamar «azul» a aquello que nuestro cerebro interpreta cuando por medio de los ojos observamos el fenómeno de difusión de Rayleigh que sucede en la atmósfera terrestre, por el cual la luz procedente del sol se «difunde», es decir, se produce una cesión y remisión de energía por partículas de tamaño igual o inferior a la longitud de onda incidente y que es mayor cuanto más corta es la longitud de onda del rayo).

    Es justo por este tipo de enredos o ambigüedades por lo que me gusta tanto la formalidad del lenguaje de las matemáticas, que deja muy poco margen de error en las interpretaciones, al formular definiciones bien rigurosas.

    Puede que la religión no admita dudas (tanto es así que los católicos aceptan lo que llaman algo así como «infalibilidad del Papa») pero las matemáticas sí que admiten dudas y, por cierto, también son ciencias. De hecho, de las más «puras».

    El penúltimo párrafo está mal construido sintácticamente y se me hace complicado su entendimiento. De todas formas, debo decir que si no pretendes construir una teoría del conocimiento desde la psicología no entiendo a qué viene la afirmación de que la mayor parte del proceso de percepción no es accesible a la consciencia.
    Que yo sepa el término «consciencia» no es válido, ni tiene significado alguno más allá de determinadas disciplinas como la psicología, por ejemplo.
    Y aparte de eso, ¿en qué basas esa afirmación?

    Es curioso que comienzas realizando una crítica de la «objetividad» e «indubitabilidad» del «hecho» debido a las limitaciones intrínsecas y falta de «universalidad» de la observación del fenómeno y a renglón seguido no dudas en afirmar que la mayor parte del proceso no es accesible a la consciencia.

    Estoy de acuerdo en que lo que vemos está influenciado por lo que conocemos pero, ¿cómo puedes saber que algo es inaccesible a la consciencia?

    Saludos cordiales.

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  39. Darío
    31 agosto, 2010 a las 20:20

    Claudex :
    Darío:
    Si asumimos realismo, eliminamos la duda de si el hecho existe en sí y nos quedamos con el problema fenoménico. Podríamos acordar que, bajo determinadas operaciones definidas de recolección del dato acordadas como válidas dentro de una comunidad, en personas con aparatos cognitivos relativamente similares (lo que incluye formación científica similar), el hecho será considerado común como ellas.

    Exacto: en esto consiste el juego de la ciencia, y cualquier comportamiento que salg de esto no es ciencia. Incluso si tomo tu ejemplo de esquizofrenia, estarás de acuerdo, como psicólogo que eres, que la definición popular y la definición académica están años-luz de distancia una de otra, y que esta última es el producto de la definición que ustedes, los especialistas del área tienen para diagnósticar a una persona como esquizofrénica o con otros trastorno de personalidad. Pues lo mismo sucede en otros campos de la ciencia. Tomemos «Entropía». El uso que se hace no corresponde al que comunmente se utiliza en ciencias físicas, y esto va lo mismo para los alucinantes creacionistas de uno y otro signo que constantemente usan la entropía (mal) para descalificar la Selección Natural basada en los trabajos de Darwin como, por ejemplo, los economistas y psicólogos que utilizan el término, muy desparpajadamente y mal, como sinónimo de caos social y conductual. Estoy escribiendo sobre esto.

    Disculpa mi pedantería, pero como trabajo en psicología, la discusión sobre lo que es un “hecho” y lo que no es, es de suma importancia. Define, por ejemplo, la definición de una persona como esquizofrénica o no.

    No creo que sea pedantería la tuya, pero a menos que estudies y/o trabajes en las áreas esotéricas de la Psicología Clinica, el problema del hecho, el no confundir la realidad que nos es accesible con su interpretación, el diferenciar las construcciones mentales de los hechos experimentales es algo que tienen, me parece, en común todas las ciencias que sean consideradas como tales. ¿Cómo lo resuelven en psicología? Aquí, en la teoría de la Selección Natural, en los estudios sobre evolución que tienen como base los trabajos de Darwin, te puedes dar una idea de como lo resuleven los biólogos. Quizás sea muy dura la frase que criticas, pero no me parece injusta.

    Saludos.

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  40. Jon
    31 agosto, 2010 a las 22:09

    Creo que entiendo (no sé si vagamente o en profundidad) el mensaje de Claudex y me alegro enormemente de que muestre ese celo profesional por dotar a la psicología de más rigurosidad que la más exacta de las disciplinas científicas. Entre otras razones, para poder superar el batacazo que suponen experimentos como el de Rosenhan del 72, que hacen tambalear los fundamentos de la diagnosis psiquiátrica.

    De hecho, la psiquiatría sigue siendo (si no estoy desactualizado) la única especialidad médica que no dispone de pruebas de laboratorio que puedan confirmar o ayudar en el diagnóstico del trastorno y carece de la fiabilidad de otras disciplinas.

    Ojalá se produzcan avances en ese sentido en los próximos años.

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  41. 31 agosto, 2010 a las 22:19

    Estimado Darío:

    Estamos de acuerdo en que al ocupar el término hecho nos hacemos cargo de todas las implicaciones que esto tiene tanto en lo referente a convenciones como a simplificaciones.

    El penúltimo párrafo está mal construido sintácticamente y se me hace complicado su entendimiento.

    Mis disculpas. Ahora que lo leí, tienes razón, no está muy claro. De todas maneras, captaste lo que quería decir.

    De todas formas, debo decir que si no pretendes construir una teoría del conocimiento desde la psicología no entiendo a qué viene la afirmación de que la mayor parte del proceso de percepción no es accesible a la consciencia.

    Tengo una contradicción vital en esto momento, y me la haces patente.
    Estoy de acuerdo con Popper en que no es conveniente crear una epistemología basada en la psicología o la sociología, pero no puedo evitar notar que la percepción está determinada por los conocimientos previos; esto implica la imposibilidad, de raíz, de la observación «pura».
    Sin utilizar la psicología, tenemos la conocida analogía de Wittgenstein del acto del conocimiento con una malla que se tiende sobre los puntos negros sobre una superficie blanca y la descripción que hace von Foerster del caos y del orden como producto de un proceso de la descripción.
    En resumen, siempre hay una opción en toda descripción de un fenómeno o hecho. Esta opción está determinada por las características del que describe, incluso no siendo humano.

    Que yo sepa el término “consciencia” no es válido, ni tiene significado alguno más allá de determinadas disciplinas como la psicología, por ejemplo. Y aparte de eso, ¿en qué basas esa afirmación?

    Ja, eso es actuar de mala fe. Es como si alguien me explicara porque los cuerpos mantienen el movimiento utilizando el concepto de ‘inercia’ y yo señalase que es un concepto propio de la física y que yo no lo acepto porque soy psicólogo.
    De todas maneras, el tema de la consciencia considerado no como identificación de lo bueno y de lo malo sino de un flujo de pensamiento que es capaz de darse cuenta que existe aparece en epistemología. El ejemplo más clásico es la duda cartesiana.
    Nuevamente en resumen, el concepto de consciencia es utilizado en epistemología. Puede que niegues su importancia, pero eliminarlo requiere justificación.

    Es curioso que comienzas realizando una crítica de la “objetividad” e “indubitabilidad” del “hecho” debido a las limitaciones intrínsecas y falta de “universalidad” de la observación del fenómeno y a renglón seguido no dudas en afirmar que la mayor parte del proceso no es accesible a la consciencia.
    Estoy de acuerdo en que lo que vemos está influenciado por lo que conocemos pero, ¿cómo puedes saber que algo es inaccesible a la consciencia?

    Nuevamente me sale el psicólogo. Tratando de obviar la psicología, un ente descriptor no puede realizar una descripción completa de su proceso de descripción. Por dar un ejemplo burdo, una cámara de video registra hechos, lo que corresponde a su interpretación de acuerdo a sus propias características. Si la cámara tuviese una consciencia tal cual la definí, ella sabría que está grabando o que no, pero no puede describir las características de su propio proceso de filmación. Incluso, si le pones un espejo, no será capaz de expresar como lograr transformar las ondas luminosas en una impresión permanente; el mero hecho de abrir el mecanismo haría que dejase de funcionar.

    Con esta explicación – precaria, lo sé – trato de mostrar que el conocer como conozco está limitado, incluso sin considerar el factor consciencia.

    En cuanto a la consciencia, en la literatura no psicoanalítica se considera que la mayoría de los procesos cognitivos son de naturaleza automática, no consciente, siendo de particular interés los procesos de percepción.

    De todas maneras, y disculpándome por lo largo y apresurado de mi exposición, agradezco que me obligues a no utilizar las herramientas de la psicología para hacer epistemología.

    @Jo: Sobre la psiquiatría, ni hablar. Es cosa de buscar toda la literatura sobre psiquiatría e iatrogénesis. Un texto que me gusta mucho es de Gergen; revisa el resumen aquí.

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  42. Darío
    31 agosto, 2010 a las 22:31

    Estimado Cluadex:

    los comentarios a los que haces referencia los hace Jon, y los secundo totalmente.

    Saludos.

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  43. 31 agosto, 2010 a las 22:42

    Jon: Mil disculpas. Tuve un pequeño desliz perceptual 🙂

    Darío: Yo también los secundo. Por la misma dificultad que existe para hacer buena ciencia clínica, es que estoy en psicología educacional.

    Cuando uno trata de investigar seriamente en psicología, tenemos que el gran problema que nuestros ‘generadores de hechos’ (las personas) pueden no compartir o no entender nuestro definición de, precisamente, los hechos mismos. En general, eso no tan grave cuando se hace investigación básica, pero en los campos aplicados puede ser complicado.

    La gran dificultad de la psiquiatría es que existen fuertes efectos pragmáticos de las definiciones realizadas. Una molécula de agua no se verá afectada si la confundes con una de acero, pero un niño etiquetado de con SDA será tratado muy distinto que uno normal.

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  44. Darío
    31 agosto, 2010 a las 22:50

    La gran dificultad de la psiquiatría es que existen fuertes efectos pragmáticos de las definiciones realizadas. Una molécula de agua no se verá afectada si la confundes con una de acero, pero un niño etiquetado de con SDA será tratado muy distinto que uno normal.

    Estamos de acuerdo, y sin embargo, creo que ya has visto, aquí, en las páginas de nuesto querido blog, los intentos, un día sí y otro también, de variopintos alucinados y pseudocientíficos para los cuáles una molécula de agua puede no ser una molécula de agua, la teoría sintética no es ciencia, la entropía es un chiste malo que les sirve para justificar todas las tonterías que se les ocurra y el VIH es una conspiración maldita para atacar a la vida sana … ¿cómo se les llamaría clinicamente a toda esta fauna? :mrgreen:

    Saludos.

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  45. 31 agosto, 2010 a las 23:10

    Jajajaa, tienes razón en que razonables argumentos epistemológicos pueden ser usados de una forma perversa por los pseudocientíficos. En particular, por ejemplo, todo mi alegato contra la objetividad el hecho podría ser usada perfectamente para asegurar que son tan hechos las diferencias entre las especies de las islas Galápagos como la perfección del ser humano. La ciencia, de acuerdo a todo lo que creo haber entendido de epistemología, no se caracteriza ni por su apego a los hechos ni por su desarrollado teórico, sino como ambos se relacionan entre sí.

    Ahora, hablando de esos pelafustantes de ideas cortas y largas diatribas, la lucha es muy complicada de mi lado, ya que hay muchísimas ramas denominadas ‘psicología’ que son tan pseudociencias como la homeopatía o el creacionismo. Cosa de ver el psicoanálisis, la gestalt o la programación neuro-lingüística.

    Saludos

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  46. Jon
    31 agosto, 2010 a las 23:56

    No pretendía actuar de mala fe al rechazar el concepto de «consciencia», sino que al entender que tratabas de hacer epistemología (e inclinándote más por Popper que por Piaget) me resultó extraño que usaras un término que alude más a las condiciones de acceso al conocimiento válido que a la propia validez del mismo (enunciados de la ciencia y sus relaciones lógicas).

    De todas maneras, estoy de acuerdo en la imposibilidad de la observación «pura».
    No nos olvidemos que nuestro cerebro no busca la «verdad» sino la «supervivencia» y de ahí se explica la cantidad de situaciones en que nos engañan los sentidos (o mejor dicho la interpretación que el cerebro hace de la información que le llega por los mismos).
    Particularmente curiosos son los ejemplos prácticos de esto mismo que representan las llamadas ilusiones ópticas (efecto Müller-Lyer, café de Escher, Zöllner,…).
    ¿Quién se fía de sus sentidos después de ser consciente de estas ilusiones?

    En cualquier caso, le veo muy difícil resolución al conflicto ya que ni siquiera la aritmética básica se puede usar para demostrar su propia consistencia en virtud de los teoremas de incompletitud de Gödel, luego mucho más complicado será demostrar la consistencia de sistemas más complejos, como los físicos.

    No tienes por qué disculparte por lo largo de la exposición Claudex. Un placer conversar contigo.

    Saludos.

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  47. 31 agosto, 2010 a las 23:59

    Jon:
    Gracias a ti por las respuestas. Es un agrado hacer epistemología con alguien fuera de la psicología, que me obligue a restringirme a los argumentos lógicos, sin apelar a los procesos cognitivos cuyo estudio está limitado por los ‘bordes’ de la ciencia.
    Saludos

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  48. lexval
    6 diciembre, 2011 a las 3:53

    Gracias por tan brillante exposición acerca de la teoría, tan denostada por la ignorancia o la conveniencia

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  49. Anónimo
    28 agosto, 2012 a las 19:34

    Yo lo enseño así, lástima que hayan eliminado el vídeo en youtube. Pero queda la presentación.
    http://bg4mcrespo.blogspot.com.es/2012/01/el-metodo-cientifico-segun-los-simpsons.html

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  1. 24 agosto, 2010 a las 9:09
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