Khirokitia. El Neolítico Acerámico chipriota y la fauna insular.
Lugar: Choirokoitia (Khirokitia), en el sur de Chipre, a mitad de camino entre Lemesós (Limassol) y Larnaka.
Cultura: Neolítico Precerámico chipriota.
Cronología: 7.000 AC-5.200 AC.
Lo primero que te sorprende al entrar en Khirokitia es su basura. El tipo de restos materiales que dejaron sus habitantes detrás de sí al abandonarla. En una ciudad moderna esa basura-tipo más común posiblemente sería el plástico. En un yacimiento de época romana esperaríamos encontrar esa cerámica roja (la «terra sigilata») que los hace tan peculiares. Y en los yacimientos neolíticos europeos la basura-tipo más común es la cerámica. La materia orgánica se descompone y los objetos de valor (como metales o piedras preciosas) se reaprovechan, pero el suelo queda para siempre sembrado de miles de pequeños fragmentos de cerámica que dan testimonio de los cacharros rotos que más utilizaban los pobladores del yacimiento en su vida cotidiana.
En Khirokitia no. En Khirokitia la basura es de piedra.
Miles y miles de lascas, cantos y pequeños fragmentos de piedra afloran por el terreno y los estratos circundantes. Desechos de talla, trozos de utensilios rotos, restos de viviendas… Un mundo de piedra.
Las casas de piedra…
Los muebles de piedra…
Los utensilios de trabajo en piedra pulimentada…
Las herramientas en piedra tallada…
Los recipientes de piedra (en diabase)…
Los adornos personales en piedra…
Los misteriosos guijarros de piedra grabados con símbolos, de función desconocida…
Las figuras antropomorfas de piedra, quizás ídolos, aunque no hay un contexto religioso claro para ellas…
Las murallas… (¿qué magufo dijo que no había murallas en el neolítico? 😛 )
Y las tumbas, o mejor dicho el espacio donde depositaban al abuelo con sus cosas después de muerto en el interior de la casa. Para los habitantes de Khirokitia la muerte no disolvía los vínculos familiares, y probablemente hubieran visto como algo extravagante nuestra costumbre de poner a todos los muertos juntos en un espacio aparte y diferenciado del mundo de los vivos…
De la cuna a la tumba. Un mundo de piedra. Uno no puede por menos que acordarse de los Picapiedra. ¿Es que no sabían trabajar otros materiales? Pues sí. También encontramos con restos de vigas de madera, agujas de hueso y… incluso algún idolillo moldeado en arcilla, lo que indica que sabían hacer cerámica, pero no debían creer que el barro cocido fuera un material práctico para su vida cotidiana. Probablemente se hubieran echado las manos a la cabeza al ver cualquier vajilla de cocina actual, «¿A quién se le ocurre hacer los platos de barro!? ¿Es que no veis que se rompen si se caen?» 😀
Una gente con una mentalidad muy distinta a la nuestra. Y físicamente algo distintos también. Por una parte eran más bajitos que nosotros (1,61m de media para los hombres y 1,51m para las mujeres, en realidad no muy distintos a sus contemporáneos) y por otra tenían la costumbre de aplanar artificialmente la parte occipital del cráneo en la infancia, sobre todo en las mujeres, lo que les daba una braquicefalia bastante acentuada.
Pero en su época estos «Picapiedra» no eran tan raros. Hace 9.000 años el Neolítico Precerámico abarcaba todo el Creciente Fértil en el Próximo Oriente. Y lo mejor es que aún queda muchísimo por excavar, y muchísimas maravillas por ser desenterradas. En Khirokitia, al igual que en Atapuerca, se lo toman con mucha paciencia porque hay trabajo para varias generaciones.
En su apogeo el poblado debió ocupar 1,5 ha. y albergar una población de entre 300 y 600 habitantes. Una metrópoli para la época. Y la inmensa mayoría del yacimiento está sin excavar.
Y lo mejor de contar con este tipo de yacimientos vírgenes es que se puede obtener muchísima información que se va mejorando con el tiempo según avanzan las tecnologías. Un ejemplo es la datación. La fecha inicial que se le dió al yacimiento en los años cuarenta fue de 3.700 AC. Era una fecha muy arriesgada (y hoy sabemos que absurda), pero no había buenos métodos de datación entonces. Las excavaciones de los años 80 contaban ya con la técnica del carbono-14 que nos proporcionaron un rango de fechas correctas entre 5.800 y 5.200 AC.
Sin embargo, para los excavadores no era suficiente. Había algo extraño, y es que el tipo de vivienda circular de Khirokitia no se parecía a las viviendas de arquitectura rectilínea existentes en las culturas más cercanas a Chipre en esa época, pero sí era similar a las viviendas circulares de Oriente Próximo en el horizonte de 8.000 AC.
En base a esa observación los investigadores dedujeron la hipótesis de que las viviendas circulares de Khirokitia eran una reminiscencia de la arquitectura de los primeros colonizadores neolíticos cuando llegaron a la isla, en una fecha cercana al 8.000 AC, y lanzaron la predicción de que la fecha más antigua obtenida en el yacimiento (5.800 AC) se iría ampliando hacia atrás según se fueran obteniendo más datos en las excavaciones. Y… acertaron.
En la actualidad la fecha más antigua obtenida en Khirokitia es de 7.000 AC. Es una fecha de c-14 calibrada mediante dendrocronología (datación por anillos de los árboles), contrastada mediante la revisión por pares, y por tanto prácticamente indiscutible. Me encanta que se cumplan las predicciones. 🙂
Pero esa no es la única sorpresa que nos han traído las últimas campañas. Se han encontrado también restos de figuras rojas pintadas en las paredes de alguna vivienda, lo que nos indica que la decoración interior de al menos algunas casas debió de ser muy similar a la que luego sería común en el Calcolítico chipriota:
Pero ¿de dónde salió toda esta gente? ¿Y qué había en la isla cuando llegaron a ella? Esto merece verlo en detalle porque es francamente curioso. Empecemos con un mapita para poder ubicar los sitios:
El primer vestigio de ocupación humana en Chipre lo encontramos en el extremo Sur de la península de Akrotiri, en Aetokremnos, un campamento utilizado por un pequeño grupo de gente hacia 8.500 AC. Eran cazadores-recolectores epipaleolíticos supervivientes del final de la última glaciación y la extinción de la megafauna en el continente. Posiblemente llegaron a la isla navegando en busca de cereales silvestres, moluscos, liebres y la pequeña fauna que estaban acostumbrados a consumir.
Pero en Chipre se encontraron con algo inesperado. Fauna insular pleistocénica. Muy posiblemente con el elefante enano (Elephas cypriotes), y con toda seguridad con el hipopótamo pigmeo (Phanourios minutus). Un regalo del cielo para unos cazadores hambrientos. Los restos de hipopótamo encontrados en Aetokremnos nos sugieren que el animal fue cazado hasta su exterminio en un lapso de tiempo muy breve, y después los cazadores se vieron obligados a abandonar la isla al no encontrar otra fuente de sustento.
Mil años después, hacia el 7.500 AC otro grupo muy distinto de colonizadores llega a la isla. Los encontramos en el yacimiento de Parekklisha-Shillourokambos. Estos traen su propia fauna consigo: el ganado (destacando el vacuno), y son agricultores sedentarios. De sus viviendas sólo quedan los agujeros para los postes y unas ranuras talladas en el lecho de piedra (¿soporte de tiendas?). No hay aún casas circulares de piedra. Estamos en un Neolítico Precerámico Temprano (7.500-7.000 AC) que precede directamente a la fase de Khirokitia.
En ese sentido el sitio arqueológico de Kalavasos-Tenta es excepcional. Tenta es una aldea cercana contemporánea a Khirokitia, pero mucho más pequeña.
Una aldea de inconfundible sabor oriental. Pero lo excepcional es que se pueden apreciar en directo las 3 fases del Neólitico Precerámico superpuestas por estratos en el mismo pequeño espacio:
En el estrato inferior, junto a la regla, se aprecian los agujeros dejados por los postes de madera que soportarían la estructura de una vivienda muy sencilla (fase Parekklisha 7.500-7.000 AC). Por encima se aprecia una estructura circular delimitada por cantos de piedra que correspondería a los inicios de la fase Khirokitia (c.7.000 AC). Y en el estrato más superior está la típica vivienda circular de Khirokitia en su fase plena (5.800-5.200 AC). En la foto se aprecia claramente el aumento de la complejidad según se sube en los estratos.
Pero a pesar del aumento de complejidad, la fase de Khirokitia (7.000-5.200 AC) se caracteriza también por un problema inesperado, y es que (a diferencia de la fase anterior) no aparecen restos de ganado vacuno en la isla. Es probable que toda la cabaña pereciera por alguna enfermedad imprevista y no pudiera ser recuperada. No es que la isla no tuviera contactos con el mundo exterior (hay pruebas del comercio de obsidiana procedente de Anatolia), pero al parecer importar ganado vacuno o bien debía ser bastante complejo para sus sistemas de navegación o bien simplemente no lo echaron mucho en falta. La cabaña de ovejas, cabras y cerdos, complementada por la caza del gamo (Dama mesopotámica, introducido por los colonos al igual que zorros y perros), la agricultura y la pesca debió de ser suficiente. Si bien está comprobado que el consumo de gamo disminuye cronológicamente en el tiempo y geográficamente cuando un asentamiento es más grande.
Y… este sería el final de la historia, si no fuera porque a la Historia le gusta regalarnos con datos aún más sorprendentes. Y la última sorpresa del Neolítico Precerámico en Chipre vino en los 90 con la aparición de esta escultura en el pequeño yacimiento de Mari-Mesovouni (al sur de Kalavasos-Tenta, y muy cerca del mismo):
La escultura está catalogada oficialmente (con la prudencia que caracteriza a cualquier investigador serio) como un «cuadrúpedo no identificado» del periodo Neolítico Precerámico chipriota, entre el 7.000 y el 5.200 AC. No es posible datarla con más exactitud porque fue encontrada en la superficie del yacimiento, junto a restos de vasijas de piedra de ese periodo.
En principio podría ser cualquier cosa, salvo por el hecho de que recientemente se ha encontrado una segunda escultura casi idéntica en la misma zona y contexto (aún no está recogida en ningún estudio, pero puede verse en el museo arqueológico de Nicosia). Eso nos confirma en la interpretación de que es un cuadrúpedo representado esquemáticamente a propósito. Pero ¿qué cuadrúpedo puede ser en un mundo de cabras, ovejas, cerdos, perros, gamos y zorros (y sin vacas)?
Cada vez son más los investigadores que piensan que es un hipopótamo pigmeo. Y que quizás la especie sobrevivía precariamente en la isla en tiempos neolíticos (aunque no hayan aparecido aún restos óseos en ese periodo). El que haya sobrevivido sólo su recuerdo en forma de arte parece menos probable, porque no hay una continuidad cultural ni de poblamiento entre los cazadores epipaleolíticos y los primeros colonos del Neolítico en la isla. Pero… la respuesta está con toda probabilidad en la zona que aún falta por excavar en Khirokitia. 😉
Bibliografía:
– Kalavasos-Tenta. Ian A. Todd. 1998. The bank of Cyprus cultural foundation.
– Lemba and Kissonerga. Paul Croft, Edgar Peltenburg and Gordon Thomas.1999. The bank of Cyprus cultural foundation.
– Guide de Khirokitia (french). Alain Le Brun. 1996. The bank of Cyprus cultural foundation.
Enlaces:
Y el libro sobre Aetokremnos on-line:
- Simmons, A. H. (1999) Faunal extinction in an island society: pygmy hippopotamus hunters of Cyprus. Springer; 1 edition (July 1, 1999) – 381 páginas.
…que al final lo encontré. 😉
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plas, plas, plas, plas, plas, plas!
Me lo he copiado antes que le pongas el «C».
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Magnífico artículo Rano has devuelto el nivel tras los «crop circles» 😀
Claro que estos chipriotas son un pelín atrasallidos, a ver acabo el artículo de Uruk, que hace 7000 años estaba más desarrollada que estos mediterráneos.
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Hace 7000 años sí, Manuel. 😀
Pero la fecha inicial de Khirokitia es de 7.000 AC (hace 9.000 años), y en esa época Uruk era sólo un pantano deshabitado. 😛
No es que sean «atrasadillos», es que son «cronológicamente anteriores». 😆
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Pedazo de artículo!!! Ameno, apasionante, interesantísimo… Lo tiene todo. Toda una civilización con… ¿Cuánto has dicho? ¿9000 añejos?
Esa fecha va a escocer, jeje.
Muy interesante 😀
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Bueno Rano, la antigüedad de Uruk se estima en 10.000 años, si las fuentes que he consultado no exageran. Aunque el explendo no los alcanzaron hasta el VI-IV milenio a.C. En cualquier caso historia pre-creación 😀
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Rano, he pijoteado un poco el enlace del libro 😀 (la leche, 149 dólares en Amazon…) espero que no te importe 😉
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Gracias por el retoque, Cnidus 😀 Así queda mucho mejor.
7.000 añejos AC (hace 9.000 años), confirmados por dendrocronología. La fecha sería la misma aunque no existiera el c-14.
Y sí. Me gustaría ver cómo lo explica alguno de nuestros «amigos», de esos que creen que la tierra se creó en el 4.004 AC. A lo mejor los anillos de los árboles también crecen a una «velocidad infinita» según ellos… 😆
PD: La fecha de Uruk me parece muy exagerada, Manuel. Pero habrá que leerse el artículo. Igual hay cosas nuevas que hayan sacado ahora… 😉
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Excelente Rano,
«..tenían la costumbre de aplanar artificialmente la parte occipital del cráneo en la infancia, sobre todo en las mujeres, lo que les daba una braquicefalia..»
No he hecho mas que darle vueltas a estos e interpreto:
Seguramente una moda de excelencia… (extendida en aŕeas como la sumeria y la semita en su representaciones humanas ..), Si tenemos en cuenta que los mediterráneos son dolicocéfalos, el hecho que intenten imitar a lo que se ha venido a llamar el»homo alpinus» (posible orígen de la clase dirigente sumeria..) así como la contrucciones circulares, enterramientos y el resto de la arquitectura (cercado a edificios, muros, eso sí.., en ladrillo y adobe..), puede implicar una conexión con el periodo «Jarmo» del norte de Mesopotamia (7000-6750 a.c.).
Pero me temo que es especulativa esta afirmación…
Saludos,
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Me gustaría ver cómo lo explica alguno de nuestros “amigos”, de esos que creen que la tierra se creó en el 4.004 AC.
Igual Adán y Eva veraneaban en Chipre 😀
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esta es lo que busco pero ALGUIEN me puede decir SU FAUNA DEL NEOLITICO
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lo que mi colega manuel
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Q guapa la entrada Rano.
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Siempre creí que la civilización había comenzado en la Mesopotamia.
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Igual Adán y Eva veraneaban en Chipre
Llegaban ahí en Aerolíneas Pterodáctilo
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Joer, acabo de ver el comentario de Lampuzo 2 semanas después aún sin responder. Qué desastre soy. Sorry.
Mmm… Con el horizonte Jarmo (o Neolítico Precerámico B de Oriente Medio) hay una conexión cronológica (son culturas contemporáneas), y posiblemente cierta influencia cultural. Quizás la moda del aplanamiento occipital chipriota sea una importación de algún grupo de ese horizonte. Pero…
El problema es que los contactos comerciales de Chipre con el mundo exterior en esta época (reflejados sobre todo por el fósil-guía de la obsidiana) parecen orientados sobre todo a Anatolia y la costa sirio-libanesa, donde hasta ahora no se ha encontrado ningún otro testimonio de esta costumbre de deformaciones craneales artificiales que sea contemporáneo.
Y si a eso le sumamos que elementos muy importantes del neolítico acerámico chipriota (como son las casas circulares, las pinturas rojas, los enterramientos y la forma de los poblados) están claramente relacionados con el horizonte inmediatamente anterior a Jarmo (Neolítico Precerámico A), lo más probable es que fuera una moda local, desarrollada en la isla en un contexto cultural que sería algo así como una prolongación del Precerámico A aislada y rodeada de culturas del Precerámico B tipo Jarmo.
Te pongo un enlace sobre los contactos de la fase Khirokitia con el exterior y la singularidad de la «moda dolicocéfala».
http://www.artehistoria.jcyl.es/historia/contextos/137.htm
Saludos. 😉
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Gracias por tu contestación, Rano.
Ya te dije que las conclusiones eran muy «ad hoc» y provienen de la interpretación, y de alguna más.. , de un capítulo denominado «El problema sumerio» del libro «La civilización sumeria» de F. Lara Peinado que entre otras cosas dice:
«…que la antropología no ha podido aislar una «raza sumeria» , dado que los cráneos y demás restos óseos hallados, en su mayoría, de tipos dolicocéfalos mediterraneos y braquicéfalos alpinos a un tiempo… Tampoco pueden ayudar a la resolución del problema las representaciones plásticas que los propios sumerios hicieron de sí mismos, pues la clara braquicefalía que aparece en sus esculturas es totalmente convencional, al haberse hallado ejemplares tanto en áreas propiamente sumerias como semitas. En cualquier caso , si se aceptasen las esculturas como testimonio de un tipo sumerio, éste sería muy próximo al homo alpinus» (que pudiera dar un orígen anatólico, entre otros..)
Mi idea era que sobre una población mediterránea primitiva, en Chipre.., pudiera haberse superpuesto una externa anatólica. (A la que tu haces referencia con el comercio de obsidiana..) que reflejaría un expansión de pueblos provinientes de esa zona.
Altamente especulativo como ya te dije, pero esperaba que tú, de alguna manera, pudieras poner más luz en esas «deportivas» elucubraciones, como así ha sido.
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Rano lo tuyo va de Chipre, y Eudal nos habla de la cercana Creta: http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/sapiens/2010/03/08/las-primeras-poblaciones-humanas-de.html
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Gracias por este estupendo artículo y sobretodo por la manera de escribirlo, es muy ameno.
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